¿Cuál es el Gobierno de Dios?, por Don Roth. Agosto 2005

 

¿Cuál es el Gobierno de Dios?

 

¿Cuál es el Gobierno de Dios? O más a nuestra actualidad, ¿qué constituye el Gobierno de Dios en la Iglesia y cómo funciona?

 

Antes de que estas preguntas puedan ser respondidas, se debe reconocer cuál es la verdad más central de Dios. ¿Para qué fue creado el hombre? La respuesta a esta pregunta está atada a la más maravillosa verdad con que Dios ha bendecido Su Iglesia, y las mismísimas respuestas a este gran “por qué” descansan en esto. ¿Por qué vivimos? ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia? Todo lo que vemos en el mundo es muerte como el producto final de esta vida, lo cual es lo que los académicos de los grandes sistemas educativos enseñan. Para ellos la vida es un accidente con la muerte como consecuencia.

 

Las religiones de este mundo enseñan que la muerte culmina en una existencia sin obras de un alma inmortal en el cielo (la visión beatífica [f. Rel. Acto de ver a Dios, en el cual consiste la bienaventuranza. (RAE)]). La verdad es que el Gran Creador Dios está formando Su familia. Rom 8:12-15, “Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne, porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne (la no ley), viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción (el ser hijo) como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”

 

Estas palabras llegan justo al corazón de nuestra humana existencia: Padre - mi Padre, o Papito Padre. Este es un término Arameo para dirigirse a alguien, un término personal de verdadera relación. Esta verdadera relación de paternidad nos está diciendo que somos Su simiente. Él no está reproduciendo perros o gatos, o almas que vivan para siempre, sino HIJOS; y estos hijos reflejan Su propia existencia.

 

Encontramos este término “Abba Padre” tres veces en el Nuevo Testamento. Cristo, el Hijo obediente, se llega a Su padre con lágrimas, usando este término de súplica en el momento más crítico de Su vida física. En Marcos 14:36, “Y decía: ¡Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieras.” Esta es una perfecta y conmovedora imagen de un Padre y un Hijo enfrentando un tiempo crítico para ellos y Su plan de creación.

 

Como se nota en Rom 8:15, Pablo nos muestra que tenemos el derecho de clamar a nuestro Padre, justo como lo hizo Cristo. El tercer lugar en que se usa este término es en Gal 4:6, “Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!” De nuevo esto muestra al Padre y al Hijo en el proceso de crear una familia, demostrando que podemos clamar al Padre como Su Primogénito lo hizo.

 

LA CREACION DE LA FAMILIA DE DIOS CONTIENE EL SECRETO DE SU GOBIERNO

Si vamos a entender Su verdad, es necesario entender cómo Dios está creando Su familia, lo cual está atado al elemento más central de ese plan.

 

Cada familia está compuesta de individuos, entonces es el desarrollo del individuo lo que es la clave. La familia no puede vivir en paz o felicidad a menos que cada individuo tenga su mente dirigida a vivir de manera armoniosa.

 

Entre más nos adentramos en esta pregunta central, encontramos que Herbert. W Armstrong resumió la respuesta en su libro MYSTERY OF THE AGES (página 69 en pasta gruesa, página 58 en pasta blanda).

 

Cita: “Pero había una cualidad súper-importante que aun los poderes creativos de Dios no pudieron crear instantáneamente por mandato - el mismo CARÁCTER perfecto, santo, justo, inherente en ambos Dios y la Palabra.

 

Este tipo de carácter debe ser DESARROLLADO por la ELECCION y la INTENCION de aquel en que llegará a existir.

 

Así que, señale bien esta súper-importante y clara verdad - ese perfecto, santo y justo CARÁCTER es la suprema hazaña de realización posible para el Dios Todopoderoso, el Creador - también es el medio para Su último supremo propósito, ¡Su objetivo final!

 

Pero, ¿CÓMO?

 

Repito, ese carácter perfecto debe ser DESARROLLADO. Requiere la libre elección y decisión de la entidad separada en que será creado. Pero, más allá, incluso entonces debe ser inculcado por y del Santo Dios quien, solo Él, tiene ese carácter para dotar.

 

EL PROGRAMA DE DOS PARTES DE DIOS

 

Esta meta primaria que Dios ha fijado está compuesta de dos partes. La primera parte nos dice qué se hará - la creación de un carácter justo. Lo segundo es cómo se logrará - a través de la libre elección.

 

Dios, por elección, ha hecho al hombre un agente de moral libre. Eso es, que fuimos creados como seres independientes, teniendo la habilidad de pensar, planear, construir, resolver problemas de gran complejidad, ilimitados, de elegir entre lo correcto y lo incorrecto, y en esto está el gran secreto (¿misterio?). Con algunas pocas excepciones, Dios ha permitido que el hombre haga lo suyo propio, y el hombre ha acumulado un terrible registro de destrucción, tortura y muerte. El mismo registro de la historia del hombre (guerras con destrucción, hambruna y enfermedades) prueba que le fue dada libre elección, aun si esto significaba tomar la decisión incorrecta.

 

La afirmación que hace Dios acerca de Abraham en Gen 22:12, “Y el ángel dijo: No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada; porque ahora sé que temes a Dios, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único.” es la demostración basada en hechos de este principio. De hecho, Dios probó a Abraham con algo más querido por él que su propia vida, la vida de su hijo, requiriendo que él tomara la más difícil decisión de su existencia. Él fue puesto en una posición en que debía elegir: seguir las instrucciones de Dios o lo que dictaba su corazón para preservar la vida de su hijo. Cuando él toma el cuchillo para sacrificar a su hijo, Abraham le demostró a Dios que su decisión fue seguirlo a Él con una fe inquebrantable.

 

¿Cómo es esto en el trabajo en la Iglesia y cómo afecta ese Gobierno?

 

Volverse una parte del Cuerpo (la Iglesia) no es nuestra propia elección. Esta decisión es tomada de manera independiente a nosotros. Juan 6:44, “Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió” Versículo 65, “Y decía: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo ha concedido el Padre” En Juan 15:16 leemos, “Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto” Los apóstoles Santiago y Pablo nos dan un mejor entendimiento de esto. Santiago 1:17-18, “Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. En el ejercicio de su voluntad, Él nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas.”

 

Ef 2:8, “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios” (El Padre)

 

Cuando consideramos estas escrituras, es difícil ver libre elección. Si el Padre llama a alguien y le da fe, ¿cómo puede ser esto libre elección? Eso es un entendimiento correcto. A este punto no hay elección de nuestra parte, pero de ahí en adelante la elección forma una parte fundamental.

 

LA LIBRE ELECCION EXPLICADA

 

Aquí está la explicación. Un niño que se deja solo podría concebiblemente captar lo básico de matemáticas, esto es sumar y restar; pero sin un profesor sería absolutamente imposible aprender un lenguaje existente. Aprender la verdad de Dios se parece bastante a aprender un lenguaje existente. El individuo debe tener el deseo de aprender y un profesor que lo instruya. El Padre elige a los que serán llamados. Esto es hecho muy cuidadosamente, para que ninguno falle. I Tim 2:3-4, “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.”

 

El Padre hace dos cosas cuando llama. Primero nos da un deseo de saber por qué vivimos - por qué caminamos por esta Tierra. Segundo, comienza el proceso de entender Su camino de vida. Él abre nuestras mentes para comprender qué está en Su palabra, la Biblia. Como un niño aprendiendo un idioma.

 

¿No entendería cualquiera la verdad con solo leer? Después de todo solo necesitan tomar la Biblia y leerla. Jesús nos dice en Mat 13:11, “Y respondiendo El, les dijo: “Porque a vosotros (a los llamados de Dios) se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.” Pero a los demás les es dicho en parábolas, que “viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.”

 

El hecho de que la gran mayoría de este mundo no entienda acerca de qué es Dios, demuestra que es un misterio sin revelar. Puedes ir a las autoridades religiosas de este mundo y ellos no te podrán decir lo que Dios está haciendo o por qué. La mente humana debe ser abierta para entender.

 

Pablo usa esta palabra, “misterio”, que significa verdades escondidas o secretas, 20 veces en seis de sus cartas, y Juan la usa cuatro veces en el libro de Revelaciones.

 

Ef 1:3-5 dice, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,… (Versículo 9,)… nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en Él,…”

 

Estas escrituras muestran que el plan del Padre desde el inicio era llamar a algunos a ser santos como Él es Santo. Que se volvieran hijos por medio de Cristo, porque esa era Su voluntad. Él nos dio a conocer los misterios de Su voluntad. (Él abre nuestras mentes para entender la verdad.)

 

Pero, ¿qué queremos decir con carácter justo?

 

De MYSTERY OF THE AGES, página 58 (pasta suave), “Carácter perfecto, santo y justo es la habilidad en la entidad separada de discernir el camino verdadero y justo del falso, para entregarse completa e incondicionalmente a Dios y Su camino perfecto - ceder el paso para ser conquistado por Dios - poder determinar aún contra la tentación o el deseo propio, vivir y hacer el bien. Y aún ahí ese carácter santo es un don de Dios. Viene al cederle el paso a Dios para que Él inculque SU LEY (el justo camino de vida de Dios) dentro de la entidad que así desea y anhela.”

 

La base en las Escrituras para esta afirmación de Mr. Armstrong es Mt 5:48, “Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.” Lc 6:36-40, “Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.” Y, “Un discípulo no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro.” Ef 4:13, “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Hb 1:3, “Él (Cristo) es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza… (la del Padre)

 

En un sermón dado por Mr. Armstrong el 17 de Diciembre de 1983, llamado MISSION OF THE PHILADELPHIA CHURCH ERA, él hizo la siguiente afirmación: “Ahora el propósito de Dios era reproducirse. Reproducirse. Pero Dios es, primero que todo, ¡UN CARÁCTER JUSTO ESPIRITUAL PERFECTO! Y el hombre no puede ser hecho Dios hasta que el mismo CARÁCTER de Dios sea implantado en él. Y no podría ser carácter a menos que el mismo hombre tome la decisión de recibirlo. Y a menos que llegara no solo con el consentimiento del hombre, sino también con su deseo. Y aun así tendría que venir de Dios, y Dios se lo daría, pero el hombre tendría que tomar la decisión y quererlo. Y nosotros enfrentamos la misma cosa hoy en día.”

 

Como se muestra en Hebreos, Cristo era un reflejo exacto del Padre. Si el Padre hubiera caminado por la tierra, Él hubiera reaccionado exactamente como lo hizo Cristo en las mismas circunstancias.

 

La aprobación del Padre hacia Cristo se registra primero en Mr 1:11, “y vino una voz de los cielos, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.” La confirmación de Cristo se ve en Jn 15:10, “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor” Los mandamientos de Dios son un reflejo de Su amor.

 

Es evidente en las escrituras que desarrollar el carácter de Dios a través de la libre elección por parte del individuo es la instrucción primaria del Padre. Por ende, TODAS LAS OTRAS CREENCIAS Y DOCTRINAS DEBEN ESTAR EN SUJECION CON ESTA VERDAD CENTRAL. Muchas verdades de la palabra de Dios son seguidas a cierto grado por aquellos que dicen representar al Padre y a Cristo. Mr. Tkach, después de que Mr. Armstrong murió, hizo una lista de 18 verdades que Él sentía fueron restauradas por Mr. Armstrong. Conspicuamente ausente de esta lista está la instrucción principal de Dios. En el sermón del 17/12/1983 de Mr. Armstrong (citado arriba), en el que resume las verdades que Él restauró, su punto de inicio fue la creación del carácter de Dios a través de la libre elección. Si alguien va a enfatizar alguna de estas 18 verdades subjetivas, haciéndola la luz que guía a la Vida Eterna en el Reino de Dios, perderían la dirección. Si una de estas 18 verdades enlistadas por Joe Takch, como el gobierno, toma el lugar de la instrucción principal - el carácter a través de un agente moral libre, o si la instrucción principal se pone junto al resto, como se hizo en la lista de las 18 verdades, uno puede y será guiado por mal camino, lo cual fue acertadamente demostrado por el colapso total de la Iglesia de Dios. Ninguna de las iglesias de este mundo entiende esta verdad, lo que explica la total confusión de sus creencias en conflicto.

 

Como el gobierno es el tema de este texto, puede ser fácilmente entendido que la realización de un gobierno jerárquico que torcería estas verdades para ganar control sobre el Cuerpo de Cristo no facilitaría el propósito de Dios para el hombre.

 

Si a la iglesia y al ministerio de Dios se les mostrara cómo toda verdad sale de esta verdad elemental de Dios creando Su carácter justo en nosotros, iría muy lejos en traer conformidad y claridad a cuál palabra de Dios está siendo enseñada y cómo debe enseñarse; cómo debe trabajar el gobierno de Dios y cómo se debe tomar cada decisión. Actuaría como la luz de un faro, y la iglesia nunca se perdería. Traería un grado de unidad que no ha sido visto desde la muerte de Mr. Armstrong. Es la vara de medición perfecta para qué cosas enseñar y cómo enseñarlas, y para qué cosas hacer y cómo hacerlas.

 

Esto es algo que no se puede solo decir, sino que debe ser la estrella que guía al cuerpo hacia la verdad.

 

EL GOBIERNO NO LO ES TODO

 

El Gobierno en la Iglesia es importante - pero ¡NO LO ES TODO! Tiene su lugar como una de las herramientas usadas para alcanzar la meta final. Es necesario entender que gobierno es una palabra de acción - un verbo con la siguiente definición en el diccionario Oxford del Inglés (1981).

 

#1 - (ver los sentidos de la palabra) a.) La acción de regir; ejercicio continuo de autoridad sobre la acción de súbditos o inferiores; dirección autoritaria; o regulación; control, dominio. b.) La acción de regir y dirigir los asuntos del Estado; mando y administración política.

 

Cuando se entiende que Gobierno es la implementación de algo, es decir, poner en acción, es más fácil comprender su lugar en el plan de Dios. Si Gobierno es llevar a cabo una acción, entonces esa acción debe ser controlado, sino resultará en caos.

 

En la historia de los últimos 100 años, hemos presenciado inefables atrocidades llevadas a cabo por gobiernos jerárquicos sin control. El Tercer Reich de Hitler, la Rusia comunista de Stalin, la Uganda de Idi Amin y la China de Mao Tse Tung son ejemplos de gobiernos jerárquicos sin control. Este horrible resultado es la imagen verdadera de qué pasa cuando el hombre decide lo qué es mejor con su propio intelecto, fuera de los principios del camino de vida de Dios.

 

¿QUE CONTROLA EL GOBIERNO DE DIOS?

 

Se sigue entonces que el Gobierno de Dios en el Cuerpo de Cristo, llevado a cabo por los hombres, debe ser controlado. Pero, ¿cómo? ¡LA LEY DE DIOS CONTROLA EL GOBIERNO DE DIOS! Por ende, la ley espiritual es superior al Gobierno, y la ley se convierte en todo. ¿Por qué? Porque es el reflejo de Dios. Es Su carácter. Si no es controlado por la ley, el gobierno se vuelve loco.

 

Mr. Armstrong hace las siguientes afirmaciones en MYSTERY OF THE AGES: “La misma ley presupone GOBIERNO. Gobierno es la administración y aplicación de la ley por una autoridad. Esto necesita liderazgo autoritario - alguien al mando.” (pág. 48-49)

 

“Tome en cuenta que el gobierno de Dios está basado en la LEY de Dios, la cual es el camino de vida que emana AMOR, cooperación, preocupación por el bien del gobierno. Y esta ley produce paz, felicidad, cooperación, a través de la obediencia.” (pág. 50)

 

“Satanás ha engañado al mundo entero en lo relacionado a la naturaleza de quién y qué es Dios - lo mismo que con Cristo y el Espíritu Santo. También acerca del GOBIERNO DE DIOS, basado en la LEY DE DIOS espiritual. Y más allá, de qué es el hombre y por qué existe, qué es la salvación, cómo se recibe, cuál es el verdadero evangelio, qué es la Iglesia y por qué existe, y lo referente al futuro.” (pág. 54.)

 

“Pero doctrinalmente, recuerde lo que la Iglesia es llamada a restaurar - el Reino, Gobierno y carácter de Dios. ¿Qué fue quitado? La ley de Dios, el cimiento de Su Gobierno y la esencia del carácter de Dios y Su divina vida.” (pág. 273)

 

Dios nos ha dado la ley para la protección de toda persona bajo ese Gobierno. El funcionamiento del Gobierno bajo la ley de Dios jamás es intruso. Esta es la razón por la que David estaba enamorado de la ley. La amaba porque entendía sus más profundas ramificaciones. La vida sin el carácter de la ley de Dios no valdría la pena ser vivida.

 

Cuando buscamos la estructura de este Gobierno y su operación en el Nuevo Testamento, no es fácilmente aparente. Sin embargo, certeramente está ahí. Dios no nos dejó para que divagáramos experimentando con respecto a Su Gobierno, sino que nos dejó con una dirección concreta y ejemplos.

 

La mayoría de la gente de Dios ha escuchado o leído lo que Mr. Armstrong tenía que decir acerca del Gobierno siendo restaurado por la Iglesia. Él apuntó fuertemente a que el Gobierno de Dios es una estructura jerárquica. Esto no es difícil de justificar en la Palabra de Dios. I Co 11:1-3, “Sed imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo. Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis las tradiciones con firmeza, tal como yo os las entregué. Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”

 

Noten que los versículos citados nos dicen que “imitemos” a Pablo solo como él imita a Cristo. La versión King James usa la palabra “seguir”, y tiene una connotación muy distinta. Cuando se sigue a un individuo, uno lo acepta como guía o líder sin duda alguna. Uno lleva a cabo sus instrucciones. Por ejemplo; “Cristo ME está guiando, por lo tanto, sígaME” o “Si te digo que hagas algo tú lo haces”.

 

Bajo estas condiciones, no hay manera de determinar o medir adecuadamente ese liderazgo; pero cuando Pablo dice que lo imitemos como él imita a Cristo se puede determinar fácilmente, al compararlo con los cientos de acciones de la vida de Jesús que han sido registradas, cubriendo cada aspecto de la actividad humana, cómo se debe medir. Tenemos Su Palabra escrita como nuestra guía. Es cuando seguimos a un hombre que podemos ser llevados por malos caminos. Cuando imitamos, tenemos una imagen clara de cómo conducir nuestras vidas, y de cómo esos que están liderando deben conducir sus vidas. Tenemos una guía que no cambia, el ejemplo de Cristo a través de la Palabra de Dios.

 

Cuando continuamos leyendo los versículos dos y tres, encontramos que Dios, el Padre, es la cabeza de todo, y Cristo es el segundo al mando. No puede ser más claramente señalado que Cristo es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer. “El hombre es la cabeza de la mujer” se puede entender solo como estar casados. El juicio hecho por el Eterno en Nm 27:6-9, pasando la herencia a las mujeres si ningún hombre le nace a su padre, demuestra que la mujer es una identidad separada a los ojos de Dios.

 

Esta estructura de autoridad no es más que un esquema muy básico; pero no debe ser roto por ningún hombre o mujer. Juan más adelante, en el capítulo 15, aclara en los versículos 1-8, “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos.”

 

Justo como encontramos en I Co11:1-3 que el Padre está a cargo. Él remueve al siervo inútil. Él mantiene la salud de toda la vid podándola para que dé más fruto al ponernos a prueba. Después de que Joe Tkach, Sr. fue puesto a cargo de la Iglesia de Dios, él fue puesto a prueba de aferrarse a la verdad. Cuando empezó a cambiar las doctrinas, cada ministro del Cuerpo fue puesto a prueba para ver si se aferraría. ¿Iba a ser su posición en la iglesia corporativa, la Iglesia de Dios, más importante que la verdad? ¿El prestigio de la oficina, el poder de su posición y la remuneración monetaria que recibía iban a vencer su amor por la verdad de Dios? Desafortunadamente, muy pocos de los que lideraban tuvieron la fortaleza para mantenerse en pie por la verdad, y por lo tanto su fracaso resultó en que la prueba fue pasada a los hermanos individualmente.

 

¿COMO SOMOS ALIMENTADOS ESPIRITUALMENTE?

 

La vid alimenta a las ramas. Cuando dejamos de nutrirnos de la vid, morimos espiritualmente, y la segunda muerte es nuestro futuro. ¿Cómo es que Cristo alimenta las ramas?

 

La respuesta a esa pregunta es clara y detalladamente explicada en Ef 4:11, “Y El (Cristo) dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros” ¿Con qué propósito hizo Él esto? El siguiente versículo revela la respuesta. Versículo 12, “A fin de capacitar a los santos (o sea para proveer a los llamados con un mapa del camino o conocimiento y entendimiento para que alcancen la vida eterna) para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”

 

Esto implica todo lo que es requerido para el funcionamiento ordenado del Cuerpo de Cristo. Esto incluiría cuándo, dónde y cómo se deberían hacer los servicios de la Iglesia; qué proyectos se llevarán a cabo y qué dineros se gastarán; quién recibirá ayuda financiera y la organización de esa ayuda. Incluiría el llegar a este mundo con la idea de abrir un camino de salvación para aquellos que están siendo llamados por el Padre, y la producción de la Palabra escrita y Su contenido, el uso del internet o cualquier otro tipo de tecnología para la comunicación; un adecuado registro de ingresos y gastos, y el hacer esta información accesible para cualquier miembro del Cuerpo que apoye este esfuerzo.

 

UNA IGLESIA TRANSPARENTE

 

Se debe notar que cualquier grupo que dice ser LA Iglesia Verdadera pero no desea mostrar dónde y cómo se gastan los ingresos, debe de estar escondiendo algo que ensombrece su imitación de Cristo. La sinceridad es la base de la confianza. El cuerpo debe ser capaz de confiar en aquellos que lideran. La Iglesia, en todos sus negocios, debe ser transparente.

 

Continuando con el versículo 12… “para la edificación del cuerpo de Cristo” La palabra clave aquí es edificación, que es #3619 en el diccionario de Strong. Esta palabra puede significar el acto de construir, o el construir como proceso; también algo que es construido o la construcción. Esta palabra se usa en Mt 24:1 como “edificios del templo”. Su uso espiritual se puede ver en Ro 14:19, “Así que procuremos lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua.” También se usa en II Co 10:8, “Pues aunque yo me gloríe más todavía respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré”

 

En Ef 2:21-22 Pablo usa esta misma palabra cuando describe el templo espiritual siendo construido de todo lo que está en el Cuerpo de Cristo, “en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”

 

Ef 4:13 da un propósito específico para la estructura de organización antes mencionada, quien es nuestro ejemplo del Padre, llevándonos de regreso a nuestra verdad central. Versículo 13, “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Cristo siendo la imagen del Padre)

 

Aquí Pablo está reiterando este solo importante propósito del Padre - crear Su carácter en nosotros. En el versículo 1 de este capítulo, Pablo nos ruega que caminemos de una manera digna de la vocación; esto es, por libre elección, tomar las decisiones correctas en nuestras vidas.

 

Versículo 14… “Para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error”

 

Él está diciendo que si los hombres de Dios van a seguir esta advertencia, resultará es que el individuo sea tan fundamental en su entendimiento, que ninguna cantidad de mentiras o engaños puede impedirle cumplir su meta final.

 

No hay lugar en la Biblia que esquematice tan brevemente cómo funciona el Cuerpo de Cristo y la meta clara que se quiere lograr como este pasaje de Efesios 4.

 

Ahora se vuelve un tanto claro que el único propósito del Gobierno en la Iglesia es facilitar la meta final del Padre de crear un carácter justo en nosotros. Sus hijos engendrados deben ser motivados y enseñados cómo hacer las elecciones correctas.

 

¿QUIEN LIDERA EL CUERPO?

 

Ahora es tiempo de ver los detalles de cómo Cristo dirige Su Cuerpo de creyentes. Lo hace a través de los hombres. ¿Por qué? Esto tiene que ver con nuestra elección en una atmósfera llena de fuerza, humana o sobrenatural. Nuestro entendimiento debe venir a través del darnos cuenta de que el camino de Dios es la única manera en que el hombre puede vivir en paz y felicidad. Este es el letrero que debería estar liderándonos a cada uno a través de la vida.

 

¿Cómo se supone que los responsables de liderar y enseñar en la Iglesia deben conducir sus vidas personales? Jesús enseña esta profunda verdad en Mt 20:25-28, “Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. (Esto es, a través de la fuerza física, para llevar a cabo sus instrucciones) No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor, y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo; así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.”

 

Los siervos o esclavos no fuerzan ni obligan, sino que sirven. Esta es una absoluta verdad para cualquiera que esté en una posición de gobierno en la Iglesia. De lo que Cristo está hablando es de una actitud más interna por parte de los que lideran. Aunque ellos son responsables, esa responsabilidad no les da ningún derecho o privilegio inherente. Ellos no deben ordenar, demandar o convertir en obligación el recibir un trato preferencial por parte de sus hermanos, tampoco en el ámbito judicial o monetario. Aunque ellos sean los que están en posiciones públicas, es decir, televisión, radio o publicaciones escritas; aunque ellos deban hacerse responsables de los gastos monetarios, y aunque ellos tengan la última palabra en la organización del Cuerpo, aún están bajo el control de la ley de Dios.

 

En este punto, la pregunta de si Cristo estableció o no un gobierno jerárquico en la Iglesia del Nuevo Testamento debe ser formulada. Ya fue mostrado que una línea de autoridad fue establecida (Ef 4), pero también hay palabras directas de Cristo en Mt 24:45 y Lc 12:42 que muestran que Él nos dejaría un individuo a cargo del Cuerpo. Mt 24:45, “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?” Hay varias palabras importantes para mirar en este pasaje para comprender el significado que está transmitiendo. Primero, la palabra “siervo” el diccionario de Strong #1401, “un esclavo, alguien que está en una relación permanente de servidumbre con alguien, su voluntad siendo totalmente consumida en la voluntad del otro”. Por lo tanto, el que fue puesto a cargo no es libre de ejercer el poder de la posición como lo considera necesario, sino que debe llevar a cabo la instrucción de su maestro. El maestro es Cristo.

 

Las siguientes palabras de importancia son “puso sobre”, Strong #2525, “fijar, establecer, colocar” Debe quedar claro que solo estaba sobre los de la casa para hacer conforme a lo que el maestro decía. Esta palabra también se usa en el versículo 47, donde el siervo obediente es puesto sobre los bienes del maestro. Aquí la connotación es más de control que de servicio.

 

Las palabras “los de su casa” también se deben entender para extraer el correcto significado del versículo 45. Esta es #2322, therapeia, de therapeuo, (2323) sanar, servir. Servicio voluntario, asistencia, ministerio y el cuidado de enfermos, por implicación, alivio, curación. (Lc 9:11, Rv 22:2); metafórica y colectivamente significa asistencia, domésticos, séquito. En este versículo y en Lc 12:42 se refiere al resto, a los otros siervos que le pertenecen al maestro.

 

El que es “puesto sobre” debe dar comida a los siervos a su tiempo. Esto es paralelo a Ef 4, esa comida es para el crecimiento y mantenimiento del individuo creyente. Además, vemos que sanar también está implicado; así como el cuidado de aquellos en la casa.

 

En Mt 24:45 dice, “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?”

 

Ahora, veamos las palabras griegas traducidas como “gobernar”, “obedecer” y “someter”, ya que son usadas al hablar del gobierno en la Iglesia. En el diccionario de Strong, la palabra “gobernar” #2583, es usada cinco veces en el Nuevo Testamento. Cuatro veces se traduce como “gobernar” y una como “alinear”. Aquí vemos diversas traducciones para la misma palabra griega. El significado de esta palabra es “cualquier cosa recta usada para examinar otras cosas, como una plomada en una construcción”.

 

En II Co 10:13 y 15-16, la NKJ traduce la palabra “esfera”, que está midiendo el área geográfica en la que Pablo estaba trabajando. La KJ usa la palabra “regla” aquí, lo que da la impresión de que él gobernaba sobre ellos como monarca.

              

Se usa en Gal 6:16 y Fil 3:16 como una medida de nuestra conducta. Esto debería traernos a mente lo que fue citado de Ef 4, “a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Cristo es quien ha fijado los estándares para que nosotros sigamos.

 

En el #4291 del Strong dice, “causar que se ponga por delante o por encima”. Pablo usa esta palabra dos veces en su carta a Timoteo. I Tim 3:4, “Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad”. La clave para entender este liderazgo llega a la luz cuando vemos la palabra “dignidad”. Este es uno que no solo tiene la habilidad de desempeñar bien sus deberes como ciudadano, sino que también puede adherirse a los más altos principios del hombre y Dios, obteniendo así respeto y aprobación. Si un hombre ha hecho esto en su familia, tendrá una buena oportunidad de hacer lo mismo en el Cuerpo de Cristo.

 

Hay tres partes básicas que se necesitan para lograr esto: disciplina que mantenga la línea, enseñanza que diga por qué y cómo, y liderazgo que se demuestra por los logros en la vida. Pablo continúa señalando que si un hombre no puede guiar su propia casa por el camino correcto, certeramente no podrá guiar el Cuerpo de Cristo. Esto soporta la principal meta del Padre para la humanidad.

 

La siguiente palabra a considerar se encuentra tres veces en el capítulo 13 de Hebreos como #2233, significa “guiar o ir delante, ir primero, abrir camino”. Este es su significado básico. Metafóricamente, “llevar a cabo antes de la mente, es decir, inspeccionar, observar, estimar, contar, reconocer, estas son las acciones de las cosas habladas”. Su primer uso en el versículo 7, “Acordaos de vuestros guías”.

 

Nuevamente, esta terminología da crédito al gobierno de tipo monárquico, uno sujeto a la voluntad del monarca. “Acordaos de vuestros guías que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imitad su fe.” Debe haber un deseo por parte del individuo de ser guiado correctamente, siendo Cristo la guía definitiva.

 

El segundo uso de esta palabra se encuentra en el versículo 17, ”Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas”. La primer palabra, “obedecer”, #3982, tiene un significado muy interesante en el griego, lo que significa que no puede ser traducida en una sola palabra. El Word Study Dictionary NT, II Mid 1 posesivo, significa permitir que uno sea persuadido, (B) asentir, obedecer, seguir. Así debe ser obtenido el verdadero entendimiento.

 

Así que somos persuadidos, no solo por palabras pero también por la conducta de los que nos guían, a los que asentimos u obedecemos. Hay una responsabilidad del individuo de ser persuadido por la verdad (la Palabra de Dios). Una vez que esto ocurre, debería estar dando su apoyo de todo corazón a aquellos que los están guiando. La responsabilidad es por lo tanto dada al individuo para reconocer el verdadero hombre de Dios, no solo al escuchar sus palabras, sino también observando sus acciones. Así él se conducirá luego en la forma en que Dios quiere.

 

Completando el versículo 17 de Hebreos 13… “…como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.” Aquellos que están guiando tendrán la responsabilidad por la manera en que manejan los problemas de los hermanos. Cuando se lidia con uno que es antagonista, es más fácil equivocarse por responder de la misma manera, o porque se contiene, esperando una actitud más dócil. El trabajo se vuelve un gozo cuando estás trabajando con hermanos que tienen todo su corazón en caminar por la senda de Dios.

 

Ya se ha señalado que la ley espiritual de Dios controla Su gobierno. (La ley, estatutos y juicios ampliados) Este es un entendimiento eternamente importante que se debe mantener por encima en las mentes de los responsables del cuido y alimentación del rebaño. Esta es la manera en que se mide su conducta, primera y principalmente; luego podrán asistir a sus hermanos.

Debido a que el ministerio es fundamentalmente responsable de la implementación del gobierno de Dios en la Iglesia, este no puede ir más allá de lo que la ley prescribe, o quedarse corto con respecto a sus requerimientos. Ellos están bajo el control de la ley.

 

En Dt 17:17-20 Dios da a los reyes de Israel una dirección absoluta en su gobierno. “Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe; tampoco tendrá grandes cantidades de plata u oro. Y sucederá que cuando él se siente sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, en presencia de los sacerdotes levitas. La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al SEÑOR su Dios, observando cuidadosamente todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos y no se desvíe del mandamiento ni a la derecha ni a la izquierda, a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.”

 

No solo tenían que seguir las leyes, sino también los estatutos y decretos, que son la expansión de las leyes que cubren las preguntas que surgen de la interacción del día a día con el pueblo. Estas era en “cómo” y el “por qué”, las “tuercas y tornillos” de su gobierno sobre el pueblo.

 

Hoy estas mismas leyes y estatutos están para controlar y guiar el gobierno en la Iglesia. En Mt 5:17 dice, “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.” La frase, “sino para cumplir” ha sido usada por las autoridades religiosas para dar a entender que Cristo ha cumplido la ley por nosotros. Por lo tanto, no nos aplica. El hecho de que el cielo y la tierra no han pasado aún, parece perdido para ellos. ¿Han ya pasado el cielo y la tierra? Por esta afirmación de Cristo, la ley aún rige para nosotros hoy en día.

 

Él continúa a través del resto del capítulo hablando de cómo debían ser entendidos algunos de los mandamientos. Aun así, las autoridades religiosas de hoy insisten que Cristo eliminó la ley. Cuando una mentira se repite con la suficiente frecuencia, se cree sin ponerla a prueba. ¿Por qué Cristo aclararía los mandamientos si ya no están trabajando?

 

En Mt 19 el joven gobernante rico le pregunta a Jesús cómo tener vida eterna. Su respuesta fue “guardar los mandamientos”. Está muy claro que las leyes de Dios, junto con los estatutos y decretos, que aclaran el significado y aplicación de esas leyes, estaban hechas para que el hombre se apegara a ellas a través de todas las eras de su existencia.

 

Por lo tanto, si se requiere que cada individuo siga estos preceptos, ¿cuánto más le incumben a aquellos que guían la Iglesia para que se apeguen a ellos en cada aspecto de sus asuntos? Es obvio cuando leemos acerca de las leyes del Antiguo Testamento que cuando estas se incumplen se requiere un castigo para el que las incumplió. El Nuevo Testamento no tiene disposición para ese castigo físico que no sea el que naturalmente ocurre como resultado de quebrantar una ley, como el dolor que causa el divorcio en una familia completa.

 

Entonces, ¿debe permitirse que el pecado corra desenfrenado por la Iglesia? ¿No hay algo a qué dirigir las quejas o disputas? ¿No hay manera de reinar en esos individuos de mente poderosa en cuyo interior está Dios? Cristo estaba bien consiente de que Su Iglesia enfrentaría estas situaciones, y Él les proveería las instrucciones detalladas de cómo manejarlas. Estas direcciones son dadas en Mt 18:15-18. Jesús toma los principios contenidos en el Antiguo Testamento y los hace aplicables a Su Iglesia. En realidad, estas son las mismas instrucciones que Cristo les dio a Moisés y a los israelitas. Esto se demuestra al encajar las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento. Esto mira hacia la verdad, y la verdad nunca cambia. Si Israel desde el principio hubiera seguido estas instrucciones y se hubiera apegado a ellas, sería una nación que funcione hoy día. No solo hubiera mantenido su existencia hasta la actualidad, sido que sería un brillante ejemplo para el mundo, que es lo que Dios quería que fuera.

 

Lea esta deslumbrante afirmación que Cristo hizo, hablando a través de Moisés en Dt 4:1-9, y 14. “Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo os enseño para que los ejecutéis, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que el SEÑOR, el Dios de vuestros padres, os da. No añadiréis nada a la palabra que yo os mando, ni quitaréis nada de ella, para que guardéis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios que yo os mando. Vuestros ojos han visto lo que hizo el SEÑOR en el caso de Baal-peor, pues a todo hombre que siguió a Baal-peor, el SEÑOR tu Dios lo destruyó de en medio de ti. Mas vosotros, que permanecisteis fieles al SEÑOR vuestro Dios, todos estáis vivos hoy. Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos tal como el SEÑOR mi Dios me ordenó, para que los cumpláis en medio de la tierra en que vais a entrar para poseerla. Así que guardadlos y ponedlos por obra, porque esta será vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: "Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente." Porque, ¿qué nación grande hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el SEÑOR nuestro Dios siempre que le invocamos? ¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretos tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de vosotros? Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.” Versículo 14, “Y el SEÑOR me ordenó en aquella ocasión que os enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumpliérais en la tierra a la cual vais a entrar para poseerla.” Debe ser claro que estas mismas instrucciones deberían ser enseñadas y seguidas hoy en la Iglesia de Dios, con el mismo resultado - paz, unidad y armonía en el Cuerpo.

 

PLAN DE TRES PASOS DE DIOS

 

Versículo 15 de Mt 18, “Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano.” Ahí hay una dirección dada en Lv 19:17-18. Se debe notar que si no se tiene las agallas para enfrentar al hermano, es mejor quedarse callado con respecto al asunto.

 

“No odiarás a tu compatriota en tu corazón; podrás ciertamente reprender a tu prójimo, pero no incurrirás en pecado a causa de él. No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo; yo soy el SEÑOR.”

 

Lo paralelo de estas dos escrituras es obvio. Si uno tiene un problema con el hermano, vaya a él en privado y trate de arreglarlo. Debe ser obvio que esto es por el bien de ambas partes, y del Cuerpo como uno solo. Porque si alguna parte del Cuerpo sufre, todo el Cuerpo lo hace. Es muy difícil seguir adelante en una atmósfera de discordia. El Cuerpo no puede seguir adelante si tiene una llaga que le drena su vida y vigor.

 

El salmo 141:5 muestra la actitud que se necesita cuando se nos acercan con una queja. “Que el justo me hiera con bondad y me reprenda; es aceite sobre la cabeza; no lo rechace mi cabeza, pues todavía mi oración es contra las obras impías.” No es fácil aceptar que NUESTRAS acciones no reflejan las del Padre. Se debe recordar que cualquier parte se puede equivocar. Esto hace que sea menester arreglar el asunto en privado. Prov 25:8-10, “No te apresures a litigar; pues ¿qué harás al final, cuando tu prójimo te avergüence? Discute tu caso con tu prójimo y no descubras el secreto de otro, no sea que te reproche el que lo oiga y tu mala fama no se acabe.”

 

El segundo paso está en el versículo 16 de Mt 18, “Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS.” Cristo regresa a las instrucciones que le da a Su pueblo en Dt 19:15, “No se levantará un solo testigo contra un hombre por cualquier iniquidad o por cualquier pecado que haya cometido; el caso será confirmado por el testimonio de dos o tres testigos.” Este es un paso importante a seguir, y se debe hacer en privado, no en público. Los testigos elegidos deben ser discretos y conocer la ley de Dios. Cuando se le pide a alguien que sea testigo, es importante que ninguna de las partes le persuada antes de que el asunto sea discutido, sino que lleguen como testigos imparciales. Sería fácil elegir a los propios amigos de uno para acompañarlos, pero esto causaría que la otra persona perciba que se tiene la venganza en mente, en lugar de tener el asunto arreglado en equidad para que la reunión termine amistosamente. La forma no prevalece sobre la sustancia.

 

De manera en que van por los pasos hacia la reconciliación, debe ser obvio que se requiere coraje. Es más fácil hablar de alguien a sus espaldas que confrontarlo cara a cara aún en privado. Cristo no da ninguna otra opinión - si no cumplimos Sus instrucciones, no podemos llamarnos Sus discípulos. Guardar rechazo contra alguien es pecado.

 

El tercer paso se encentra en el versículo 17, “Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el recaudador de impuestos.” Esto puede parecer duro e implacable, pero el pecado no puede ser tolerado por Dios o el Cuerpo de Cristo. Se debe hacer para que el individuo se sacuda vea su pecado y luego corrija el problema. Se debe tener claro que todo este proceso se lleva a cabo para facilitar la principal dirección del Padre de desarrollar Su carácter al elegir el camino correcto. La elección se queda con el individuo. La realidad de la persuasión está en la Palabra de Dios. Si el individuo se ha comprometido con ese camino de vida, lo va a condenar y él cambiará. Este tercer paso hace valer la total sabiduría del grupo para persuadir a cada individuo de actuar de la manera en que Dios actúa. No es un concurso de popularidad en el que se toma un voto, es cosa de abrir la Palabra de Dios en ambos testamentos para ver cuál ley, cuál estatuto corresponde y cuál decreto aplica, y luego ir en unidad con base en esa decisión.

 

Para explicar cómo aplicar la ley de Dios, examinemos el uso que le da Cristo en Jn 8:4-5. “Le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo del adulterio. Y en la ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres; ¿tú, pues, qué dices?” Sin un completo entendimiento de la ley, el apedreamiento hubiera sido el juicio correcto. Cristo retuvo ese juicio. ¿Por qué?

 

Si Cristo hubiera condenado a la mujer a ser apedreada, hubiera infringido la ley en dos maneras. Primero, Cristo reconoció que no estaba tratando con un caso veraz de adulterio, sino con una trampa. El adulterio resulta en dos siendo culpables. Solo un participante fue traído cuando los acusadores dijeron que ella fue atrapada en el acto. Claramente se debieron traer dos para ser apedreados. Así que esto fue una trampa. El entrampamiento es explicado en la ley. Lv 19:14 “No maldecirás al sordo, ni pondrás tropiezo delante del ciego, sino que tendrás temor de tu Dios; yo soy el SEÑOR.”

 

Uno podría decir que esto solo aplica para el sordo o el ciego. No. Este principio aplica para todas las personas. Ro 14:13, “Por consiguiente, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien decidid esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano.”

 

Segundo, si Cristo hubiera permitido que la mujer fuera apedreada, hubiera quebrantado la ley. Nm 35:30, “Si alguno mata a una persona, al asesino se le dará muerte ante la evidencia de testigos, pero a ninguna persona se le dará muerte por el testimonio de un solo testigo.” En Dt 17:6 dice, “Al que ha de morir se le dará muerte por la declaración de dos o tres testigos; no se le dará muerte por la declaración de un solo testigo.”  

 

Ambas escrituras requieren más de un testigo para la pena de muerte. En Jn 8:10, Cristo pregunta, “¿Dónde están tus acusadores? (testigos)Ninguno estaba ahí. Sin testigos, ningún castigo se puede llevar a cabo. El apedreamiento refleja un tipo físico de pensamiento en que no se usa toda la ley. Cristo usó la ley, que abarca la justicia y misericordia.

 

En Jn 8:7 dice, “Pero como insistían en preguntarle, Jesús se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra.” Cristo toma esto directamente de la ley. Dt 17:7, “Pero como insistían en preguntarle, Jesús se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra.” Los testigos fueron casuales con este pecado (trampa). Ellos estaban ahí por venganza, y su culpa fue dejada en claro por Cristo. Ya no eran testigos creíbles. ¡Se fueron! ¿El resultado? Ningún testigo, ¡punto! No hay testigos, no hay apedreamiento. Así es como funciona el gobierno de Dios - a través de Su ley.

 

No se puede expresar muy fuertemente que esto no es un concurso de popularidad. No importa qué tan buena persona haya sido en el pasado, no importa qué tanto buen servicio ha dado a sus hermanos, no importa que sea un anciano, no importa si está guiando al Cuerpo, una sentencia no contaminada por lo anterior debe estar basada únicamente en los hechos establecidos. Cristo dio esencialmente estas mismas instrucciones en Lv 19:1-2 y 15, “Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos porque yo, el SEÑOR vuestro Dios, soy santo.” Versículo 15, “No harás injusticia en el juicio; no favorecerás al pobre ni complacerás al rico, sino que con justicia juzgarás a tu prójimo.” Nm 25:24, “Entonces la congregación juzgará entre el homicida y el vengador de la sangre conforme a estas ordenanzas.” Nótese que deben seguir las guías dadas por los decretos y que el asunto se debe traer ante la congregación.

 

Dt 19:15, “No se levantará un solo testigo contra un hombre por cualquier iniquidad o por cualquier pecado que haya cometido; el caso será confirmado por el testimonio de dos o tres testigos.” Un mínimo de dos testigos se requiere en cualquier asunto. I Tim 5:19, “No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos.” Pablo mantiene el mismo requisito que se da en Deuteronomio.

 

Debe haber un absoluto compromiso con este proceso por parte de todos los hermanos. Cristo, nuestra cabeza, ha dado estas instrucciones a Su Cuerpo de creyentes. ¿Podemos omitir esta instrucción y seguir siendo Sus discípulos? La respuesta es un rotundo ¡no!

 

En I Co Pablo tuvo que corregir a la congregación de Corinto por el pecado. Un hombre había tomado la esposa de su padre, y los hermanos preferían aceptar el pecado en lugar de tener el coraje para sacarlo. Luego en el capítulo 6 los corrige por no seguir lo que Cristo instituyó para resolver problemas entre ellos, la misma cosa que tenemos bajo discusión aquí. I Co 6:1-5, “¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por vosotros, ¿no sois competentes para juzgar los casos más triviales? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida! Entonces, si tenéis tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿por qué ponéis por jueces a los que nada son en la iglesia? Para vergüenza vuestra lo digo. ¿Acaso no hay entre vosotros algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanos?”

 

En el versículo 5 Pablo está preguntando si no hay un hombre sabio. En realidad, deberían haber muchos hombres sabios, como se ve en Prov 9:9-10, “Da instrucción al sabio, y será aún más sabio, enseña al justo, y aumentará su saber. El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, y el conocimiento del Santo es inteligencia.” Estos hombres deberían entender la ley de Dios y cómo aplicarla. En I Co 5:1 Pablo señala que su pecado sexual es tan grave que hasta los gentiles reconocen que está mal. Aun así no fueron capaces de luchar contra este. El pecado es la transgresión de la ley de Dios (I Jn 3:4).

 

PABLO SIGUE MATEO 18

 

Pablo sigue para hacer una lista de pecados en I Co 6:9-10, todos los que fueron proclamados como pecado por Cristo en los libros de la ley. Estos primeros capítulos de I Corintios son una fuerte instrucción para la implementación de Mateo 18. Luego en el libro de Gálatas muestra que él siguió las instrucciones de Cristo en sus propios asuntos con Pedro y algunos de los otros apóstoles. Gal 1:18-19, “Entonces, tres años después, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y estuve con él quince días. Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano del Señor.”

 

¿Qué estaba bajo discusión en este tiempo entre estos dos hombres? Primero se necesita ver en dos lugares de Hechos. Primero, Hch 9:26-30 vemos que los hermanos temían relacionarse con Pablo hasta que Bernabé lo llevó con los apóstoles (principalmente Pedro) y testificaron de su conversión. Su intento por convertir a los helenistas había resultado en atentar contra la vida de Pablo, así que los hermanos lo mandaron a Cesarea y luego a Tarso.

 

Hechos 22:17-21 también da una imagen de lo que sucedió en esta primera visita a Jerusalén. “Y aconteció que cuando regresé a Jerusalén y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis, y vi al Señor que me decía: "Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí." Y yo dije: "Señor, ellos saben bien que en una sinagoga tras otra, yo encarcelaba y azotaba a los que creían en ti. "Y cuando se derramaba la sangre de tu testigo Esteban, allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando." Pero Él me dijo: "Ve, porque te voy a enviar lejos, a los gentiles."”

 

No hay duda de que Pablo le contara a Pedro de la Visión, y que, junto al atentado a la vida de Pablo, resultó en que esto fuera enviado del campo a los gentiles. Dios usó las visiones para dirigir el trabajo de la Iglesia primitiva, en especial lo concerniente a los gentiles. Recuerde la visión de Pedro del manto lleno de animales impuros que Dios usó para mostrarle la aceptación de los gentiles en la Iglesia. Si algo tan espectacular nos hubiera pasado a nosotros, fijo lo hubiéramos discutido. Como resultado, Pedro envía a Pablo por su camino con un completo entendimiento de la misión que debía llevar a cabo. La conversión de los gentiles resultó en traerlos al cuerpo como miembros iguales con los judíos. Recuerde el resultado del encuentro de Pedro con Cornelio en Hch 10:28. “Y les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo.”

 

Trayendo la historia en Gal 1:20, Pablo hace una afirmación curiosa como apóstol. Afirma que lo que está escribiendo es la verdad. Usa su cargo y la palabra escrita para confirmar su presentación de los hechos que llevaron a su confrontación con Pedro en Gal 2:14. Esta afirmación se hace porque está dando una presentación formal y legal. Pablo termina el capítulo explicando que a pesar de que los hermanos de Judea no podrían reconocer su cara, él reconocía su éxito en el trabajo entre los gentiles, y que ahora estaba con ellos predicando el evangelio.

 

Esta es la explicación formal de Pablo, mostrando que él estaba siguiendo exactamente lo que dijo Cristo en Mt 18 como el paso inicial en su presentación privada acerca de los gentiles a Pedro.

 

Gal 2:1-2 muestra que tomó dos testigos con él para confirmar que ellos entendían lo que él estaba enseñando a los gentiles, y que ellos estaban en total acuerdo. Los versículos 9 y 10 muestran que Santiago, Pedro y Juan estaban de acuerdo con lo que Pablo y Bernabé estaban haciendo. El segundo paso de Mt 18 - la fase de los testigos - siendo seguido por Pablo.

 

El meollo del problema se ve en Gal 2:11-13, “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar. Porque antes de venir algunos de parte de Jacobo, él comía con los gentiles, pero cuando vinieron, empezó a retraerse y apartarse, porque temía a los de la circuncisión. Y el resto de los judíos se le unió en su hipocresía, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos.” Aquí se ve a Pedro, Bernabé y los judíos convertidos violando la ley. Esto no fue algo ligero, sino que iba contra la ley de Dios. Lv 19:34, “El extranjero que resida con vosotros os será como uno nacido entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto; yo soy el SEÑOR vuestro Dios.” Estos hombres estaban pecando, pero no lo reconocieron. Pablo los llevó frente a la congregación para señalar su problema.

 

En las reuniones previas habían hablado palabras verdaderas, pero fallaron en llevar a cabo el camino de Dios en las situaciones de la vida real. Al negarse a actuar, mostraron que no habían aceptado a los gentiles como hermanos. Esta confrontación los llevó a arrepentirse de lo que estaban haciendo. Obviamente se arrepintieron, y no se necesitó tomar más acciones.

 

La inescapable conclusión es que las instrucciones de Mt 18 son una parte integral del gobierno en la Iglesia de Dios. Deben seguirse si queremos ser verdaderos discípulos de Jesús y Su camino.

 

Ya sea que haya un desacuerdo entre dos miembros, o entre un miembro y un anciano en una posición alta, este procedimiento se debe seguir. Como I Tim 5:19 muestra, Pablo permitió que un anciano fuera traído ante la congregación cuando dos testigos confirmaron las alegaciones. No se puede enfatizar lo suficiente: primero contacto personal, segundo contacto con los testigos, y tercero el asunto se lleva a la congregación. La decisión de la asamblea se debe tomar basada únicamente en la ley, estatutos y preceptos de la palabra de Dios - no en preferencias personales o personalidades. Es una decisión basada solo en la ley, estatutos y preceptos, no un voto.

 

¿Mt 18:18 permite que se tomen decisiones contrarias a las leyes de Dios? “En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.” Como se ve aquí, no hay estatuto, ley o decreto que no pueda ser revocado o cambiado por la decisión del hombre. Y entonces esos cambios serían confirmados en el cielo. ¿Cómo puede ser esto posible si Cristo dijo que Él no vino a hacer cambios en la ley de Su Padre? Si Cristo no podía hacer cambios, ¿cómo podría hacerlos cualquier otra persona?

 

La siguiente explicación de “The New Treasury of Scripture Knowledge” responderá esa pregunta. La explicación es técnica, pero muestra por qué está incorrecto y cómo se debería traducir. “Griego, dasate, 2ª persona plural, 1 - aoristo activo subjuntivo. Debería ser (griego) estai, 3ª persona singular, futuro del indicativo medio. Ligado (griego) dedmena participio pasivo perfecto, nominal, plural neutro.” La misma forma inusual se encuentra en Mt 16:19. Burton (NT Moods & Tenses, sección 94, pg. 45) también da Lucas 12:52 y He 2:13 como ejemplos de lo que él llama “el perifrástico futuro perfecto.” Puede ser interpretado más literalmente como “deberá (o necesitará) ya haberse unido” lo que desatéis (griego) lusate, 2ª persona plural, 1 activo subjuntivo aoristo. Será (griego) estai persona singular, futuro de indicativo medio. Desatado (griego) lelumenna, participio pasivo perfecto, nominal plural neutro. Interpretado más literalmente esto sería “deberán haber sido ya desatadas.” En el texto griego se hacen importantes distinciones en los tiempos verbales aquí, para que los participios sean interpretados más literalmente como se indica. El sentido es que los apóstoles debían desatar y atar lo que ya había sido permanentemente desatado (permitido) y atado (prohibido) en el cielo, así los apóstoles llevaban a cabo su enseñanza de acuerdo con lo que ya había sido enseñado por Cristo, como el mandato del cielo; el cielo no ratificaba meramente las decisiones terrenales de los apóstoles.”

 

En lugar de darles a los apóstoles del Cuerpo de Cristo en general el derecho de cambiar las leyes, en efecto les prohibió hacer cambios. Los traductores de nuestras biblias, en Mt 18:18 y 16:19 se dieron cuenta de que dos importantes principios opuestos estaban en juego. (1) - el poder de los padres de las iglesias de tomar decisiones que controlarían la doctrina como lo consideraran necesario, y (2) - lo más importante, que serían controlados por la ley, estatutos y decretos de Dios. Así habría un estándar por el cual serían medidos y controlados. Esto le habría dado vuelta a su sistema de creencias y hubieran sido forzados a estar bajo la autoridad de la Biblia como un todo, no permitiéndoles elegir o seleccionar o cambiar el sistema de creencias para encajarlo con sus creencias.

 

La correcta traducción es fiel a las palabras de Cristo en Mt 5:17, “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.” No podemos olvidar-¡LA LEY DE DIOS CONTROLA EL GOBIERNO DE DIOS! Es la misma ley que debe ser inculcada en nuestras mentes, para que así controle nuestras acciones y refleje la meta final de Dios de crear un carácter justo en nosotros. ¡La elección es nuestra! ¡NOSOTROS elegimos! ¡Correcto o incorrecto!

 

Dentro de los muchos grupos que dejó la Iglesia de Dios, hay algunos que han dicho que son LA Iglesia Verdadera de Dios. Aquellos que no lo dicen directamente y muy seguido, lo hacen por implicación. Se ha mostrado que la dirección que Cristo le dejó a Su Iglesia en Mt 18 no es solo una parte integral de la administración de Su gobierno, sino también una manera de desarrollar el carácter y juicio justo al usar la ley de Dios entre los hermanos y cada uno de ellos. Si algún grupo es de verdad LA Iglesia Verdadera de Dios, entonces se esperaría que implementen esta instrucción. Todos los que dicen que Cristo es su cabeza, y sería fácil verlos siguiendo las instrucciones de Cristo en cada asunto, esta en particular.

 

El obvio resultado final sería que ningún ministro o anciano tiene el derecho independiente de expulsar a ningún miembro del Cuerpo sin la participación pública del Cuerpo de Creyentes. Por lo tanto, cualquier grupo en el cual el ministro expulsa una persona sin seguir los procedimientos de Mt 18 claramente no está siguiendo a la cabeza, Cristo.

 

Esto ha sido un fracaso en el gobierno de la Iglesia por mucho tiempo. Las experiencias de este año pasado hicieron que yo mirara más detenidamente los requerimientos que el Salvador dio. Han una gran sabiduría en estas instrucciones y en la paz que estas traen si se sigue el camino espiritual que Él quiere.

 

El cuerpo debe actuar como uno, en una manera unificada. I Co 12:26-27, “Y si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él. Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él.” Esto solo puede suceder cuando le permitimos al Espíritu de Dios que nos guíe hacia la verdad. Su Espíritu está trabajando en nosotros con un fin: la creación del carácter justo; esto es, pensar como Dios, perdonar como Dios, dar como Dios. Además, Él no está buscando una mentalidad “de colmena”, donde actuamos como seres que no piensan, sin contemplar nuestras propias acciones o las del mundo a nuestro alrededor.

 

Dios nos puso a cada uno de nosotros en la tierra para aprender lo que pasa cuando se experimenta la vida fuera de las leyes que Él nos dio para vivir. Significa ir a través de sufrimiento y ser testigo del sufrimiento de los que están en este mundo; cómo los humanos están buscando su propia extinción.

 

El camino de Dios, “ese camino”, personificado por Sus leyes, estatutos y decretos, y ejemplificado por la vida de Jesús que nos mostró cómo se deben vivir; y nuestra creencia de todo corazón que resulta en vivir en conformidad con ellas. Esa es la meta final de Dios. Esta es Su creación de un carácter justo.

 

Antes se afirmó que “la ley de Dios controla el gobierno de Dios” y que está en Mt 18 y su aplicación que resulta en ese control. Como se mostró a través de la humillación de Pedro en Antioquía, todos los hermanos desde la posición más baja hasta la más alta están sujetos a este procedimiento fijado por Cristo. Recuerde, es la ley de Dios la que controla estas decisiones y las acciones de aquellos que lideran. El cuerpo al actuar como uno solo unificado puede caer en remordimiento de conciencia, y así tener el deseo de corregir su camino. Si no, este es sacado del Cuerpo por consenso, basado en la ley que se infringió.

 

Esto no se hace en secreto, o sin testigos, sino en una audiencia abierta. Los humanos en general odian ser atrapados en un error o mentira, o en cualquier circunstancia que les dé una mala imagen. Entre más alta sea la posición, en o fuera de la Iglesia, más se tratará de cubrir el error. Cuando se alcanza es escalón más alto, uno cree que se es infalible, o siente que le debe parecer así a los otros. Muchas veces se hará lo que sea para cubrirse y ocultar su error y debilidad. Si esto requiere la destrucción de otro individuo, esto es aceptable a los propios ojos porque, después de todo, se debe proteger la propia infalibilidad y reputación. En este pensamiento incorrecto se desea sacrificar a otro, justificando las acciones propias al decir que es “por el bien de la gente”. Este no es el camino de Dios. El camino de Dios es en el que reconocemos nuestras debilidades y errores y los corregimos sin importar la vergüenza que pueden causar.

 

Esto es precisamente el por qué Cristo instituyó Mt 18. Cuando alguien que está liderando sigue esta dirección con los hermanos, él comprende que está sujeto a la misma ley y procedimientos. Así muestra su propia conversión, porque él voluntariamente se pone bajo el gobierno de Dios, regulado por la ley de Dios. Con sentida convicción él comprende que el camino de Dios, definido por Su leyes, es el único camino para que un verdadero Cristiano conduzca su vida. Él voluntariamente se pone bajo esas leyes, estatutos y decretos junto con sus hermanos.

 

Este proceso no es para resolver asuntos doctrinales. Las aclaraciones doctrinales se deben lograr a través de asambleas siguiendo el ejemplo en Hch 13 y 15. La asamblea de Hch 13 refleja el deseo de dirección de Dios al llevar el evangelio a las naciones, es decir, el trabajo de la Iglesia. Hch 15 nos muestra cómo se debe resolver un asunto doctrinal.

 

Debe ser claro que las asambleas se llevaban a cabo con el propósito específico de que Cristo, la cabeza del Cuerpo, guiara las mentes de los que resolverían los asuntos para poder seguir el trabajo de Dios. Cuando nos ponemos en la mente de Cristo, dejamos de lado nuestros propios deseos y pensamientos.

 

Ha habido siete asambleas desde la creación de este pequeño rebaño llamado la Iglesia de Dios. Estas asambleas no eran para establecer una nueva doctrina, sino para confirmar nuestras creencias, y en algunos casos, añadir nuevo conocimiento a su validez para repudiar las recientes contradicciones.

 

Cuando estas conferencias pasadas fueron hechas, no estábamos verdaderamente conscientes de que era el gobierno de Dios en acción. La idea era seguir el ejemplo en Hch 13, y cada asamblea iniciaba con un día de ayuno - se abría con una oración implorando que el Padre y Su Hijo abrieran las mentes de los que estaban presentes a un mejor entendimiento de Su palabra; que diera entendimiento y dirección para que lo que se le enseñara a los hermanos fuera la voluntad de Dios.

 

Una agenda con los temas y planes que se iban a discutir se preparaba en avance de la conferencia, y se enviaba a todos los que asistirían a ella. Junto con los ministros y diáconos, otros que tenían conocimiento u otras habilidades y experiencias particulares en ciertas áreas eran invitados. Una invitación general era dada a cualquier otro hermano que quisiera ir.

 

Los puntos espirituales o doctrinales eran siempre discutidos en el día de ayuno (el primero) de la asamblea. Un hombre haría la presentación inicial y luego el tema se abría a discusión entre los presentes. No se le impedía a ninguno hablar. La siguiente es una lista parcial de temas de las asambleas pasadas.

 

¿Era Mr. Armstrong el Elías?

El Calendario de Dios, ¿Cuándo es Pentecostés? Y ¿Pascua es el 14 o el 15?

¿Cuál es el Gobierno de Dios?

Divorcio y Segundas Nupcias

Porneia - Su Significado y Aplicación en D & R

Los Dones del Espíritu  

 

Cuando se entró en el tema bajo discusión, el hombre consideró que el “anciano Anciano” concluyera con un resumen de confirmación. Por ejemplo, en el caso de “¿Era Mr. Armstrong el Elías?” es claro que Dios nos mostró a través de la vida de este hombre que él cumplió el cargo de Elías, restaurando todas las cosas que nos guiarían a la vida eterna.

 

La asamblea es claramente parte del gobierno de Dios en acción. Cristo alimenta las ramas a través de Su palabra, dándola a esos que son responsables de guiar el Cuerpo. Estas doctrinas son probadas y aclaradas por el propósito que Pablo escribió en Ef 4:12-16, “…a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error; sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo, de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.”

 

El gobierno de Dios en el Cuerpo fue dado con un propósito primordial - dar soporte a la instrucción principal del Padre - crear un carácter justo a través de la libre elección. Por lo tanto, ese gobierno está sujeto a las leyes, estatutos y decretos que se nos dan en la Palabra de Dios. No se le puede añadir o quitar a lo que Dios ha hablado.

 

En Mt 7:15 se da una profunda advertencia, “Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” Jesús está diciendo que no se puede medir la justicia de un hombre por su apariencia externa. Los falsos profetas se verán bien por fuera - así es como ellos engañan. Entienden que deben verse y sonar bien. Recuerde, Pablo le dijo a los hermanos que no juzgaran solo por lo que decían, sino también por cómo conducían sus vidas personales y como se relacionaban con los hermanos. Buenos árboles, buenos frutos; malos árboles, malos frutos. “Por sus frutos los conoceréis.”

 

Los versículos 21 y 22 de Mt 7 pueden ser una sorpresa, porque Cristo nos dice cómo NO medir su trabajo. “No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"”

 

Los hermanos tienden a usar el criterio que Él les dijo que no usaran. Ellos dicen, “Este hombre tiene un trabajo. Mira las revistas y libros que ha publicado.” Y, “Mira estos programas de televisión y radio, lo buen orador que él es.” Esto es lo que a ellos les gusta usar para medir, justo de la manera en la que Él les dijo que no lo hicieran. Continuando en el versículo 23 vemos esta verdad reiterada. “Y entonces les declararé: "Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD."” Ellos, ya sea que no practican ni enseñan la ley de Dios como se ordena en Mt 18, o están practicando la no ley al usar su propia medida de lo correcto e incorrecto, sin importar la orden directa de la Palabra con relación a cómo el Cuerpo debe ser como el Padre.

 

Cuando permitimos que el deseo de llegar a este mundo se vuelva nuestro motivo principal, esto nubla nuestro juicio y perdemos la vista del propósito inherente del Cuerpo organizado: mejorar el desarrollo del individuo a través de enseñar y aplicar la ley espiritual.

 

El gobierno de Dios y el cómo se debe aplicar en la Iglesia debe ser controlado por la ley de Dios y dirigido por nuestra cabeza Jesucristo.

 

Traducido por Marca Gómez