La
Gavilla De La Ofrenda Mecida
Desde la
metamorfosis que sufrió la Iglesia Universal de Dios para convertirse en la
Sinagoga de Satanás y la resultante proliferación de las Iglesias de Dios
corporativas, algunos han proclamado que la cuenta de Pentecostés del año 2008
debería comenzar desde el domingo después de los Días de Panes Sin Levadura, y
que este sería el verdadero día de la ofrenda de la gavilla mecida. Su nueva
enseñanza es que la cuenta debe empezar en el primer día de la semana, siguiendo
el primer shabbat que hay durante los días de Panes Sin Levadura. Este es un
argumento incorrecto, y resulta en que se observe Pentecostés una semana más
tarde.
La presente
enseñanza inicia la cuenta desde el primer día de la semana – el día en que se
ofrecía la gavilla mecida – que ocurre durante los días de Panes Sin
Levadura. Por supuesto que sería después de un shabbat, fuera o dentro de los
días de Panes Sin Levadura.
Debido a que la
Pascua en el año 2008 comienza en un shabbat, ellos están enseñando que deben
comenzar a contar el 22 de Nisan y no el 15 – el primer día de la semana durante
los días de Panes Sin Levadura. Esto es contrario a los ejemplos e instrucciones
de las escrituras y cómo ahora las entendemos. Esto además es contrario a lo que
fue enseñado por Mr. Herbert W. Armstrong en los últimos años de la Iglesia
Universal de Dios (desde 1974 hasta su muerte en el año 1986).
El cambio de
1974 ha sido desafiado en numerosas maneras. Una es que Mr. Armstrong había sido
“embaucado” por su hijo Garner Ted Armstrong y el comité doctrinal a hacer este
cambio; que aceptó un estudio incompleto acerca de la Gavilla de la Ofrenda
Mecida sin confirmarlo.
Parte del cambio
de 1974 que Mr. Armstrong hizo estuvo basado en Josué 5 como un nuevo punto de
partida para contar hasta el día de Pentecostés cuando la Pascua cae en un
shabbat.
Adicional a lo
anterior, las siguientes justificaciones han sido hechas para rechazar el
que Josué 5 hable de la gavilla de la ofrenda mecida. Una razón dada es que
Josué 5 no afirma específicamente que se estaba dando la ofrenda de la gavilla
mecida.
Estas personas
dijeron que Josué 5 se refería a una segunda Pascua, razonando que los hombres
circuncidados estaban con mucho dolor para poder matar al cordero y prepararlo
para la Pascua. (La Ofrenda de la Gavilla Mecida no es ordenada en la segunda
Pascua). Por lo tanto, habría un lapso de tiempo no determinado que resultó en
ser la segunda Pascua.
La alegación
adicional que se hace es que Moisés no pudo entrar a la Tierra Prometida por la
restricción que Dios dio por golpear la roca, contrario a las instrucciones de
Dios. Números 20:11-12 (RV) dice, “Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña
con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus
bestias. Y el Eterno le dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en Mí,
para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto no meteréis esta
congregación en la tierra que Yo les he dado˝.
El relato
continua, “Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará en la tierra que Yo
di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a Mi mandamiento en las
aguas de la rencilla” (vs. 24).
También se dice
que los Israelitas no llegaron a la Tierra Prometida hasta que cruzaron el Rio
Jordán; por lo tanto, no hubo tiempo para sembrar el grano para ofrecer la
gavilla. Como los Israelitas no pudieron sembrar para ofrecer la gavilla de la
ofrenda mecida, no usaron para este rito el grano de la tierra que había sido
sembrado por los gentiles. Eso hubiera sido considerado como una ofrenda
contaminada y no acepta por Dios.
Además, tampoco
se podía trabajar para segar la mies después de la ofrenda de la gavilla mecida,
pues Josué 5:11 describe un shabbaton – (Primer Día de Panes Sin Levadura). Por
lo tanto, el trabajo de segar la tierra no se podía hacer en el shabbat, así que
no había grano para comer en ese día, aunque la ofrenda de la gavilla mecida se
había hecho.
Finalmente,
aquellos que proclaman que hay que empezar a contar para el Día de Pentecostés
desde el domingo después de que terminen los Días de Panes Sin Levadura, dicen
que no se hizo sacrificio hasta que la Tierra Prometida estuviera ocupada y un
lugar de adoración fuera establecido.
Pero note, la
escritura dice en Deuteronomio 12: 10-11, “Mas pasareis el Jordán, y habitareis
en la tierra que el Eterno vuestro Dios os hace heredar; y Él os dará reposo de
todos vuestros enemigos alrededor, y habitareis seguros. Y al lugar que el
Eterno vuestro Dios escogiere para poner en él su nombre, allí llevareis todas
las cosas que Yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros
diezmos, las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de los
votos que hubiereis prometido al Eterno.”
No podía haber
ofrenda de la gavilla mecida porque no había un lugar central de adoración.
La idea de que
ningún sacrificio se le daba a Dios hasta que no hubiera un lugar establecido
para adorar, es un mal entendimiento de la escritura en Deut. 12:10-11. La
instrucción es que un lugar para adorar sea establecido una vez que la nación
esté en paz. En ninguna forma está limitando los sacrificios a Dios previo a que
la Tierra Prometida estuviera bajo su control. Ahí está la Pascua de Josué 5 que
requería sacrificios adicionales a los corderos de cada casa. Dt. 23:8 y 12
asimismo indican estos sacrificios.
En Josué 8:30-31
también vemos estos sacrificios hechos sin un lugar establecido para adorar a
Dios. ¿Creen ustedes que Josué fracasó en su entendimiento de Deuteronomio
12:10-12 y actuó contrariamente? Claro que no, pues vemos que Dios continuó
bendiciéndolo.
¿ENTENDIÓ EL SR.
ARMSTRONG ESTAS ESCRITURAS?
El folleto
“Fiestas Paganas – o Fiestas Santas de Dios - ¿Cuáles?” fue reescrito en 1976
por Herbert W. Armstrong. En este él claramente nos señala a Josué 5 como la
aclaración para empezar a contar hasta Pentecostés comenzando durante la
semana de los Días de Panes Sin Levadura. En la página 13 él escribe, “Este
evento, (ofrenda de la gavilla mecida) siempre ocurre durante los días de
panes sin levadura (ver en Josué 5)”.
Para entender
esta declaración del Sr. Armstrong, es necesario comenzar en Josué 5:2-9 “En
aquel tiempo el Eterno dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a
circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel. Y Josué se hizo cuchillos
afilados y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot. Esta es la
causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de
Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto,
por el camino, después que salieron de Egipto. Pues todos los del pueblo que
habían salido, estaban circuncidados; más todo el pueblo que había nacido en el
desierto, por el camino, después que hubieron salido de Egipto, no estaba
circuncidado. Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta
años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron
consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz del Eterno; por lo cual el Eterno
les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual el Eterno había jurado a
sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel. A los hijos de
ellos, que Él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncido; pues eran
incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino. Y cuando
acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el
campamento, hasta que sanaron. Y el Eterno dijo a Josué: Hoy he quitado de
vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado
Gilgal hasta hoy.”
LA EXPLICACIÓN
DE LA SEGUNDA CIRCUNCISIÓN
Aquí nos hacemos
una pregunta. ¿Por qué no fueron circuncidados los hijos de Israel mientras
andaban por el desierto? No había ningún impedimento físico que evitara llevar a
cabo este rito, incluyendo el viaje. ¿Entonces que pudo causar que este rito
fuera detenido tan abruptamente?
En Números 14
vemos que Israel rehusó entrar en la Tierra Prometida. Esto trajo por resultado
que Dios los rechazara como podemos ver en Números 14:33-34. “Y vuestros hijos
andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevaran vuestras
rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme
al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra,
llevareis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis
Mi castigo.”
El que se
negaran a entrar en la Tierra Prometida fue un rechazo hacia Dios y una
violación del Pacto de la Promesa. Esto negó el pacto, que Dios entonces puso de
lado por cuarenta años, hasta que todos los hombres de veinte años y más
murieran. La circuncisión ya no podía ser llevada a cabo, ya que esa era la
confirmación del pacto que Dios no estaba aceptando. Este es un hecho
importante, y fue la razón por la que los ritos de la Pascua y Expiación fueron
descontinuados después del segundo año.
ENTENDIENDO COMO
OCURRIERON ESTOS EVENTOS
La cronología de
estos dos eventos es mencionada en Éxodo 40:2, 17. Primeramente, el tabernáculo
fue levantado en el primer día del segundo año. Levítico 8: 1-36 demuestra la
consagración de Aarón, sus hijos y el tabernáculo.
Este rito es
también registrado en Ezequiel 43: 26-27, “Por siete días harán expiación por el
altar, y lo limpiarán, y así lo consagrarán. Y acabados estos días, del octavo
día en adelante, los sacerdotes sacrificarán sobre el altar vuestros holocaustos
y vuestras ofrendas de paz; y me seréis aceptos, dice el Eterno el Señor”. Esto
es un resumen del relato que vemos en Levítico 8.
En Números 9:
1-5 vemos que la Pascua fue guardada en el segundo año: “Habló el Eterno a
Moisés en el desierto de Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de
Egipto, en el mes primero, diciendo: ‘Los hijos de Israel celebrarán la Pascua a
su tiempo. El decimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la celebrareis
a su tiempo; conforme a todos sus ritos y conforme a todas sus leyes la
celebrareis’. Y habló Moisés a los hijos de Israel para que celebrasen la
Pascua. Celebraron la Pascua en el mes primero, a los catorce días del mes,
entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que
mandó el Eterno a Moisés, así hicieron los hijos de Israel”.
Esto incluiría
los Días de Panes Sin Levadura, aclarando que la Pascua vino después de la
consagración del tabernáculo, aunque fue necesario ir al libro de Números para
confirmarlo. También nos muestra que los eventos históricos que ocurren en los
libros de Levítico, Números y Deuteronomio no están necesariamente en orden
cronológico. Es importante poder reconocer el progreso de los eventos que guían
hasta el momento en que Dios dejó de lado el pacto hecho, en Números 14: 34.
El capítulo 16
de Levítico es generalmente comprendido como una detallada descripción de cómo
observar el Día de Expiación, y el versículo 34 deja bien claro que era
literalmente llevado a cabo por Aarón. “Y esto tendréis como estatuto perpetuo,
para hacer expiación una vez al año por todos los pecados de Israel. Y él
(Aarón) lo hizo como el Eterno le ordeno a Moisés.”
El marco de
tiempo de este evento fue el décimo día del séptimo mes del segundo año. Esto
quiere decir que los eventos de Números 14:34 (el rechazo) ocurrió después del
séptimo mes. Eso demuestra que solamente la Pascua, los Días de Panes Sin
Levadura y Expiación se registraron como observados en el desierto antes de que
los espías fueran enviados, como podemos ver que los espías fueron enviados
cerca del día de Expiación. Pentecostés y la Fiesta de Tabernáculos no fueron
celebrados
porque no hubo cosecha temprana ni segunda cosecha para segar. Así que estos
días no fueron observados; y para añadir, no hay nada anotado en la Biblia que
demuestre que estos días santos fueron mantenidos durante este tiempo.
CIRCUNCISIÓN
REQUERIDA
Josué 5:2 fue
una orden de Josué de que se hiciera lo que se había hecho en Egipto antes de
que los hijos de Israel pudieran participar en la primera Pascua antes de salir
de Sinaí. Aunque no leemos de esta gran circuncisión en el libro de Éxodo, es
obvio que esto fue requerido de todos los varones antes de que participaran en
la Pascua. Éxodo 12:48 “…pero ningún incircunciso comerá de ella”.
La importancia
de este acto es claramente destacada en Éxodo 4:24-26, cuando el hijo de Moisés
casi muere porque su padre fracasó en llevar a cabo este rito y Séfora tuvo que
hacerlo para salvar su vida.
El prepucio
solamente puede ser cortado una vez. Por lo tanto, todos los varones menores de
veinte años que salieron de Egipto no habían sido circuncidados en Josué 5. La
cantidad de varones era muy grande, por lo menos igual a la mitad de la cantidad
de varones adultos que salieron de Egipto (300,000.) El punto aquí es que había
más que suficientes varones no adoloridos para hacer el trabajo necesario de
preparar los corderos para la Pascua, si en realidad, esto era un problema para
ellos.
Otro punto
importante para recordar es que el rechazo que Dios les dio a ellos no ocurrió
hasta después de la celebración de Expiación en el segundo año. Por lo tanto,
todas estas fiestas aplicables fueron descontinuadas hasta que los Israelitas
fueron una vez más aceptados por Dios. La circuncisión llevada a cabo por Josué
fue esta aceptación. Josué 5:9 dice, “Y el Eterno dijo a Josué: Hoy he quitado
de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue
llamado Gilgal, hasta hoy.”
Había solamente
dos restricciones que permitían que una persona pudiera tomar la segunda Pascua.
Una era el estar inmundo por haber tocado un cuerpo muerto o por alguna
complicación (infección, etc). La segunda restricción era por andar en un viaje.
Ninguna de estas dos aplicó en Josué 5 porque la acción de ser circuncidados los
llevó del estado de inmundicia al de estar limpios.
Josué 5:8-9
también demuestra una sanidad milagrosa para aquellos que fueron circuncidados.
La palabra “sanaron” es la #2421 en el Strong y es mejor entendida como
“revivido.” Cuando el versículo 9 nos dice que Dios les quitó el “oprobio de
Egipto”, Él le restauro Sus promesas a Israel, una de las cuales era sanidad.
Josué 5 en la traducción de Ferrar Fenton nos prueba claramente que esta fue una
primera Pascua.
¿CUANDO OCURRIO
EL RECHAZO DE DIOS, Y CUANDO TERMINO?
Al reconocer el
tiempo en que el Día de la Expiación ocurrió en Levítico 16, vemos que Números
14:34 tuvo que haber ocurrido después del décimo día en el séptimo mes. Prueba
adicional fue el que los espías trajeron frutas que maduran solamente en los
meses de Septiembre y Octubre.
A fin de
entender el marco de tiempo correcto, vea en Deuteronomio 2:14, “Y los días que
anduvimos de Cades-barnea hasta cuando pasamos el arroyo de Zered fueron treinta
y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de
en medio del campamento, como el Eterno les había jurado”.
Note que los
cuarenta años no les aplicó directamente a los hombres de guerra, sino a sus
hijos que se les requirió que pastorearan a las ovejas en el desierto. Números
40:33, “Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y
ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en
el desierto”.
Treinta y ocho
años habían pasado desde el castigo del Dios. Esto quiere decir que ellos habían
completado treinta y nueve años y estaban empezando el año cuarenta. (Treinta y
ocho años para que
los hombres de
guerra fueran consumidos, más el primer año en el desierto pastoreando completan
treinta y nueve años). Esto es confirmado en Deuteronomio 1:3, “Y aconteció que
a los cuarenta años, en el mes undécimo, el primero del mes, Moisés habló a los
hijos de Israel conforme a todas las cosas que el Eterno le había mandado acerca
de ellos”.
En Deuteronomio,
Moisés le relata a Israel su historia, señalándoles los milagros que Dios les
había hecho. Deuteronomio 2:16-18, “Y aconteció que después que murieron todos
los hombres de guerra de entre el pueblo, el Eterno me habló diciendo: Tu
pasarás hoy el territorio de Moab, a Ar”.
DIOS INICIA A
MOISES EN UNA CAMPAÑA MILITAR
Dios inicia
entonces a Moisés en una campaña militar para conquistar la Tierra Prometida al
este del Jordán. Esta campaña comienza a mediados del sexto mes, tiempo que
podemos respaldar con las siguientes escrituras: Números 20:29, “Y viendo toda
la congregación que Aarón había muerto, le hicieron duelo por treinta días todas
las familias de Israel”. También, Números 33:38, “Y subió el sacerdote Aarón al
monte de Hor, conforme al dicho del Eterno, y allí murió a los cuarenta años de
la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mes quinto, en el
primero del mes”.
Aarón murió al
principio del quinto mes y le hicieron duelo por 30 días. Por lo tanto
comenzaron su viaje hacia la Tierra Prometida al principio del sexto mes.
Deuteronomio 1:2 demuestra que toma once días para llegar al monte de Horeb.
Números 33:41-49 anota un total de ocho campamentos durante estos 11 días. El
cuarto campamento después de salir del monte de Hor los pone en la frontera
entre Moab y los amorreos, poniéndolos a ellos en la frontera de la Tierra
Prometida. Este viaje les llevó a ellos como la mitad de los once días.
LA TIERRA QUE
DIOS NOS DIO POR HEREDAD
Dios le dijo a
Moisés que Él les dio la tierra de Amón a los hijos de Lot por heredad.
Deuteronomio 2:5 dice que Dios les dio el monte de Seir a los hijos de Esaú por
heredad. Ahora note en Deuteronomio 2:31, “Y me dijo el Eterno: He aquí Yo he
comenzado a entregar delante de ti a Sehon y a su tierra; comienza a tomar
posesión de ella para que la heredes”.
Dios le dio la
tierra del rey de Sehon por heredad a Israel. Después vemos en Deuteronomio
3:1-2, “Volvimos, pues, y subimos camino de Basan, y nos salió al encuentro Og
rey de Basan para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei. Y me dijo el Eterno: No
tengas temor de él, porque en tu mano He entregado a él y a todo su pueblo, con
su tierra; y harás con el como hicisteis con Sehon rey amorreo, que habitaba en
Hesbon”. Dios también les dio esta tierra a los Israelitas por heredad. Para
confirmar lea en Deuteronomio 3: 12-13.
MOISES EN LA
TIERRA PROMETIDA
El término
“heredad” usado por Dios indica que la tierra era parte de las promesas que Él
le hizo a Abraham. Eso quiere decir que Moisés, con los Israelitas, había
entrado en la Tierra Prometida, contrario a la creencia universal de que Moisés
no entró.
Note en Deut.
3:23-27, “Y oré al Eterno en aquel tiempo, diciendo: ‘Señor Eterno, Tú has
comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué
dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? Te
ruego me permitas pasar y ver aquella tierra buena que está más allá del Jordán,
aquel buen monte y el Líbano’. Pero el Eterno se había enojado contra mí a causa
de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo el Eterno: Basta, no me hables
más de este asunto. Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al
norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el
Jordán”.
Esta escritura
demuestra que Moisés le había implorado a Dios que no solamente le permitiera
entrar en la Tierra Prometida, sino que también pudiera pasar por toda la ella.
Dios cambió su restricción original y le permitió entrar en la Tierra Prometida
al este del Jordán, pero le rehusó su ruego de poder cruzar el Jordán. A Moisés,
estando al este del Jordán, le fue permitido ver la Tierra Prometida. Toda la
tierra que él vio al norte, sur y al oeste estaba mayormente al este del Jordán.
Por lo tanto, Moisés estaba parado en la Tierra Prometida cuando él la miro
desde la cima de la montaña.
LA TIERRA
PROMETIDA A AMBOS LADOS DEL JORDAN
Como prueba para
más luego, tome nota de Génesis 13:3 y 14:15. La tierra que Abraham miró es la
Tierra Prometida. Dios le dijo que mirara al norte, sur, este y oeste, así que
cuando él mira al este, mira la tierra al este del río Jordán, la misma tierra
que Moisés tomó de los dos reyes. (Note: Abraham estaba como a quince millas del
río Jordán en este momento).
Así que está
bien claro que la Tierra Prometida está a ambos lados del río Jordán. Génesis
15:18-21 explica, “En aquel día hizo el Eterno un pacto con Abram, diciendo: ‘A
tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el
río Eufrates; la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los heteos,
los ferezeos, los rafaitas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los
jebuseos”’.
En esta
escritura Dios muestra que la tierra que va a ser heredada incluye a estas diez
naciones. Dos de estas naciones estaban en tierra al este del rió Jordán. Como
hemos visto, la tierra amorrea de los reyes Sehon y Og, fue capturada por Moisés
y declarada por Dios como una tierra heredada. Además, ellos heredarían la
tierra de los refaitas.
La tierra de los
rafaitas también estaba al este del Jordán, (Gen. 14:5). Su ciudad, Astarot,
está como a veinte millas al este del mar de Galilea. Esto prueba que una vez
que ellos cruzaron el río Arnon, ellos estaban en la Tierra Prometida como fue
especificado por Dios a Abraham.
¿EN QUE TIEMPO
DEL AÑO?
Las campañas
contra Sehon y Og fueron rápidas y decisivas. (Deum. 2:34; 3:6-7). Números
21:25, 35, explica cómo ellos tomaron posesión inmediata de la tierra. La
siguiente escritura muestra cómo ellos vieron la tierra en el momento en que la
conquistaron y observaron que era deseable para sus necesidades: “Los hijos de
Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron
la tierra de Jazer y de Galadad, y les pareció el país lugar de ganado. Por
tanto dijeron, ‘Si hallamos gracia en tus ojos, dese esta tierra a tus siervos
en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán”’ (Num. 32:1,5.) No había necesidad
para que ellos esperaran. Ellos tenían una necesidad inmediata de pastorear sus
animales.
El relato de
Balak y Balam en el libro de Números, no estaba en cronología y no tuvo ningún
efecto en el tiempo de sus peticiones de la tierra ni la decisión de Moisés en
concederles la petición. Estos relatos son paralelos. El tercer capítulo de
Deuteronomio muestra que la tierra al este del Jordán les fue dada enseguida que
derrotaron a Og y Sehón. Las escrituras anteriores muestran que la captura de la
tierra al este del Jordán ocurrió durante la última parte del sexto mes en el
año cuarenta.
En las
Antigüedades de los Judíos, capitulo 5, Josefa nos dice cómo esta batalla
ocurrió durante el verano diciendo, “Porque era la estación del verano”. Esto va
de acuerdo con el relato bíblico como fue explicado anteriormente.
POR QUÉ LOS ISRAELITAS NECESITABAN SEMBRAR
En este tiempo
Israel era básicamente una nación agricultora con diferentes tipos de cosechas y
animales. Aquellos que se quedaron al este del Jordán, estaban primordialmente
criando ganados y
rebaños. Estas
tribus tomaron posesión de una tierra que había ya sido organizada para criar
animales. Deut. 2:35 y 3:7 confirman esto.
Como parte del
acuerdo para ocupar la tierra al este del Jordán, ellos tenían que facilitar
40,000 (Jos. 4:13) hombres para batalla en la conquista de la tierra al oeste
del Jordán. Se debe notar que en el censo en Números 26 demuestra que estas
tribus combinadas tenían por cantidad 110,000 hombres con más de 20 años de
edad. Sesenta mil fueron dejados con las familias y animales como protección y
para que hicieran el trabajo requerido para también mantener a sus hermanos que
iban a cruzar el Jordán.
Al ganar esta
tierra, estas tribus tenían una lista definida de necesidades que debían dejar
suplidas a sus familias en su ausencia, ya que requerían enviar 40 000 hombres a
la guerra. Ellos necesitaron hogares que por cierto fueron dejadas allí por los
que habían sido derrotados, que solamente tendrían que hacer algunas
reparaciones resultado de la guerra. También tendrían que construir corrales
para los animales o hacer reparaciones. Sin embargo, lo más importante sería la
necesidad de la comida – el grano. ¿Por qué sería esto si ellos tenían maná para
comer? Dios les dio el maná como sustitución del grano para Israel pues no podía
cultivar grano en el desierto.
Números 11:7-8
“Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio. El
pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros,
y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite
nuevo”.
Los Israelitas
sabían que esto terminaría una vez que ellos entraran en la Tierra Prometida y
ellos entonces pudieran producir esta comida básica por sí mismos. Levíticos
23:10 “Habla a los hijos de Israel y diles: ‘Cuando hayáis entrado en la tierra’
que Yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia
de los primeros frutos de vuestra siega”.
El requisito de
que ellos sembraran cuando llegaran a la tierra es implícito. Usted no puede
traer una gavilla como ofrenda ni comer el grano sin haber sembrado el grano
primero. También es explicado el punto de que se esperaba que ellos produjeran
su propio grano de su propia labor. Dios no estaba dirigiendo un departamento de
asistencia social. Todo hombre tenía que proveer para sostenerse. II
Tesalonicenses 3:10 “Porque también cuando estábamos con vosotros, os
ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”.
Leemos en Jos.
5:12, “Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto
de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron
de los frutos de la tierra de Canaán aquel año”. Esta escritura nos dice que eso
fue exactamente lo que pasó. Ellos sabían que esto iba a ocurrir y ellos se
prepararon para eso como Dios lo ordenó.
Levítico
23:9-11,14 “Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y
diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que Yo os doy, y seguéis su mies,
traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra
siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante del Eterno, para que seáis
aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. No comeréis pan, ni grano
tostado, ni espiga fresca, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios;
estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis”.
LO BASICO
Cuando no se
entienden los requisitos que llevan el crecimiento de los pequeños granos como
la cebada y el trigo, esto impide que los que hoy enseñan se den cuenta de la
manera natural en que esto habría ocurrido, por lo tanto enseñan de una forma
torcida los eventos que ocurrieron en el lapso del tiempo que nos lleva hasta
Josué 5. Las escrituras citadas han demostrado que los Israelitas estaban en
control de la tierra antes de la estación de siembra del otoño. Es imperativo
saber que la cebada y el trigo se siembran en el otoño y son cosechas que
requieren solamente cinco meses para cosechar, y que
la costumbre
antigua era de pastar estas cosechas en sus tempranas horas del crecimiento, lo
cual era lo perfecto para sus ganados y rebaños. Sin conocer esta información,
uno no puede ver que en realidad ellos tuvieron una gavilla por primicia para
mecer.
El punto
adicional de que ningún grano había sido cosechado porque este era un sábado, no
aplicó aquí porque este era un shabbaton. El trabajo requerido para preparar
comida para un día de guardar es aceptable de acuerdo con la palabra de Dios.
Sin embargo hubiera requerido una inaceptable cantidad de trabajo para cosechar
grano para más de dos millones de personas en un día. Tenemos que recordar que
el maná no había cesado, así que ellos tenían ambos maná y grano para comer en
el primer día de panes sin levadura una vez que la ofrenda de la gavilla mecida
había sido llevada a cabo en la mañana.
UN CAMBIO DE DIETA
Para los
Israelitas esto fue un evento muy importante. Ellos habían tenido una dieta de
cuarenta años comiendo maná y querían un cambio. Menos de un año antes ellos
habían sufrido una plaga de feroces serpientes por quejarse de la dieta de maná.
Números 21: 5-6 “Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos
hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni
agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y el Eterno envió
entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho
pueblo de Israel”.
A pesar de su
deseo de cambiar, ellos esperaron hasta que los requisitos de Lev. 23:14 fueran
llevados a cabo. ¿Qué los controló a ellos de no comer el grano que estaba allí?
Lo que los controló fue que podían escasear la gavilla de la ofrenda y tenían
miedo recibir otra plaga por quebrantar los mandamientos de Dios.
Es interesante
ver cómo ellos recogían el maná. ¿A qué hora del día tenía que ser recogido? La
respuesta es: temprano en la mañana antes que el sol calentara la tierra y
derritiera el maná. Ellos únicamente podían darse cuenta de que había parado al
buscarlo en la mañana. Entonces el término “al otro día” en Josué 5:11 se
refiere a las horas claras del amanecer y no a las horas de la noche. En el
sexto día de la semana, una doble porción fue recogida para que Israel no
trabajara en el shabbat. Como fue señalado anteriormente, en un shabbaton
se permitía preparar comida y recoger maná. Esto resultó en que ellos declararan
que no había maná para recoger en el siguiente día.
Además, el
término “al otro día” es una palabra combinada en el Strong’s #4480 y #4283, y
claramente se refiere al “próximo día por fecha”, no “próxima mañana”.
Números 33:3 usa
la misma palabra y muestra que este es un entendimiento correcto de esta
terminología. “De Remeses salieron en el mes primero, a los quince días del mes
primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano
poderosa, a vista de todos los egipcios”.
Una lista
completa de este término puede ser encontrada en el New Englishman’s Hebrew
Concordance del Antiguo Testamento, que siempre indica que es el próximo día
- nunca la mañana de la noche anterior. Esto causaría que fuera el mismo día, un
día de puesta del sol a puesta del sol.
RESPONSABILIDAD DE CORTAR LA GAVILLA
Muchos han sido
embaucados a creer que los sacerdotes o sus asignados tenían que salir después
del sábado, la noche del primer día de la semana, y cortar el grano que tenía
que ser mecido – una tradición que los Judíos establecieron. Esta no fue la
instrucción dada por Dios.
Levítico 23:10,
14 dice, “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la
tierra que Yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por
primicia de los primeros frutos de vuestra siega. “…estatuto perpetuo es por
vuestras edades en dondequiera que habitéis”.
Estas
indicaciones son dirigidas a la nación en general y específicamente a los que
estaban a cargo de segar la mies de los campos. Hablando en segunda persona
singular le da a cada individuo la responsabilidad de traer un manojo de la
gavilla del grano de su propia tierra al sacerdote para que sea mecida. Esto no
tenía nada que ver con los sacerdotes o sus asignados sino cada cual era
responsable de segar su mies y traer al sacerdote su gavilla.
¿QUE ORDENO DIOS?
Debido a la
distancia, algunas veces tomaba más de un día de viaje ir de sus campos al lugar
del tabernáculo, entonces la mies era segada tiempo antes de ser mecida. Luego,
se le daba al sacerdote en el día señalado para que la meciera. No hay duda
alguna de esta clara instrucción. El individuo tenía la responsabilidad
de segar y traer la gavilla al sacerdote.
Debe ser notado
que cuando se seca el tallo que soporta la cabeza del grano, el cereal para de
crecer. No como lo hacen hoy día, el grano era cortado antes de que fuera
trillado, entonces hacían un bulto, dejándolo en el campo para que se secara. Si
el grano se dejaba mucho tiempo antes de cortarlo, se caía y se perdía. Levítico
23:11-14 nos da el resto de lo que se requería para mecer la gavilla. La única
restricción que ellos tenían era que no podían comer el grano hasta que la
gavilla fuera mecida. De hecho, el versículo 13 significa que Dios esperaba que
cosecharan el grano antes de tiempo para que pudieran hacer esta ofrenda.
Note, “"Y él
mecerá la gavilla delante del SEÑOR, a fin de que seáis aceptados; el día
siguiente al día de reposo el sacerdote la mecerá. "El mismo día en que
meciereis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año sin defecto como
holocausto al SEÑOR. "La ofrenda de cereal será de dos décimas de un efa de flor
de harina mezclada con aceite, ofrenda encendida para el SEÑOR, como aroma
agradable, con su libación, un cuarto de hin de vino. "Hasta ese mismo día,
hasta que hayáis traído la ofrenda de vuestro Dios, no comeréis pan, ni grano
tostado, ni espiga tierna. Estatuto perpetuo será para todas vuestras
generaciones dondequiera que habitéis.” (Lv 23:11-14)
Recuerde, estas
fueron instrucciones dadas a todos los que cultivaban el grano. Esto fue una
pequeña celebración, permitiéndoles comer de la nueva cosecha, o de la primera
cosecha del campo, hasta entrar a la Tierra Prometida.
Deuteronomio
16:9 es citado como instrucción que prohíbe que la gavilla sea cortada antes del
día en que se mecía. “Siete semanas contarás; comenzarás a contar las siete
semanas desde el tiempo en que comiences a meter la hoz en la mies”.
La palabra
“comenzarás”, en el Strong’s es #2490 en el hebreo, es el hiphil – (infinitivo)
de este verbo. La definición en el diccionario de infinitivo es lo siguiente:
quiere decir, sin límites o indefinido: aplicado a cierto modo o forma
del verbo (por origen un verbo nominal) que expresa el sentido general del verbo
sin restricciones a personas o números”.
La English
Hebrew Concordance of the Old Testament cita cuatro lugares donde la palabra
es usada en el infinitivo.
(1) Génesis
11:6, “…Y han comenzado la obra”.
(2) Deuteronomio
16:9, “…desde que Comiences….”
(3) II Crónicas,
31:10, “…Desde que comenzaron….”
Esto hace que
Deuteronomio 16:9 sea una instrucción general acerca del inicio de la cuenta
para la Fiesta de las Semanas, y en ninguna forma impedía la siega del grano
antes del día de la gavilla de la ofrenda mecida. El énfasis está en el número
de semanas que deben ser contadas, y no el punto de comienzo.
Si Deuteronomio
fuera seguido por los requisitos de Levítico 23, ellos hubieran esperado hasta
la caída del sol del shabbat, y hubieran cortado un manojo de grano y viajado la
distancia desde el campo para traer la gavilla de grano al sacerdote y mecerla.
Después de mecerla hubieran regresado al hogar y cortado y trillado más grano, y
se hubieran apurado para regresar al lugar donde era mecida la ofrenda de dos
décimas de efa de flor de harina amasada como ofrenda adicional. Esto hubiera
sido ridículo viéndolo en esta forma con la cronología que demanda todo lo dicho
aquí.
Recuerde, ellos
necesitaban el grano que los Israelitas habían cultivado para esta ofrenda como
también la ofrenda mecida. La incapacidad de cumplir con Deuteronomio 16:9 y
seguir las instrucciones de Levítico 23 respalda el sentido general del punto
explicando la palabra “comenzar”.
Cristo nos dice
en Juan 10:35 que la escritura no puede ser quebrantada. Con el entendimiento
correcto, estas escrituras concuerdan.
La gavilla
mecida fue primeramente cortada, entonces el grano que estaba maduro fue
recogido en preparación para la ofrenda de la gavilla mecida, así como lo
requiere Levítico 23. Este capítulo también prohíbe a los Israelitas el comer el
grano de la tierra hasta que la gavilla fuera mecida. Josué 5:11 nos dice que
ellos comieron de este grano; así que la ofrenda de la gavilla mecida ya
había sido llevada a cabo. El versículo 12 demuestra que Dios había
confirmado que ya todo se había hecho con Su aprobación al detener el maná el
próximo día; sin ningún castigo o señales de que Él estaba en algún desacuerdo
por que ellos no hubieran seguido las instrucciones de Levítico 23: 10-14. Si no
hubieran seguido estas instrucciones hubiera sido una violación tan seria que
hubiera causado castigos inmediatos del Eterno. Ellos comieron y Dios los
bendijo con la captura de Jericó.
Debe estar claro
que el pueblo de Dios estaba en la Tierra Prometida con suficiente tiempo para
crecer pequeñas cosechas de grano y mecerlas en el día siguiente al shabbat.
Esto causaba que la gavilla fuera mecida durante los Días de Panes Sin Levadura.
Estos requisitos ponen un sello de aprobación en esto, representando la vida sin
pecado de Cristo.
Los Días de
Panes Sin Levadura no solamente demuestran el sacar el pecado, que tenía que ser
hecho antes de ese primer día. Estos días figuran una vida sin pecado, y
Cristo es el único que ha cumplido este requisito. Por lo tanto, la simpleza y
pureza de la gavilla era una representación del Cristo sin pecados. Tenía que
ser mecido durante los días que demuestran la pureza de una vida sin pecado.
¡Ningún otro concepto es admitido!
Poner la ofrenda
de la gavilla mecida en otro día ordinario, fuera de los Días de Panes Sin
Levadura, está sutilmente diciendo que la vida de Cristo tenía pecados, negando
Su sacrificio que fue aceptado por el Padre para nosotros.
Las acusaciones
de que el señor Armstrong no estudió este tema lo suficiente y que lo aceptó
superficialmente, fue en parte lo que dio la fuerza para escribir este artículo.
Leyendo la declaración abajo podemos ver que el señor Armstrong puso un énfasis
particular que muchos no han considerado:
“Al otro día
después del sábado, durante la Fiesta de Panes Sin Levadura, el sacerdote
Meció la Ofrenda de la Gavilla, y nada podía ser usado hasta que esto terminara”
(Carta de “Las Buenas Nuevas”, Herbert Armstrong 1940).
“Jesús,
representado como el Cordero, y Su resurrección, en la Gavilla Mecida, fue
presentado delante y aceptado por Dios al otro día después del shabbat, durante
los Días de Panes Sin Levadura, 31 d.C”. (Carta de “Las Buenas Nuevas”,
Herbert W. Armstrong, 1943).
“Este evento (la
Gavilla Mecida) SIEMPRE ocurre durante los Días de Panes Sin Levadura.
(Ver en Josué 5). Este cumplimiento de la ofrenda de la Gavilla Mecida realmente
ocurrió en un domingo, el día después del shabbat durante los días de panes sin
levadura”. (Fiestas Paganas o las Fiestas Santas de Dios -¿Cuáles?
Herbert Armstrong, Edición 1976.)
“La tercera es
la Fiesta de Primeros Frutos, llamado en el Nuevo Testamento, “Pentecostés”,
porque vino cincuenta días después de cortar la gavilla Mecida durante los
Días de Panes Sin Levadura” (Nunca Entendido Anteriormente, Herbert
W. Armstrong, 1981.)
Al examinar esta
declaración afirmadora, ¿qué se debe ver como imperativo para llevar a cabo? ¿El
shabbat marcando que la mecida de la gavilla ocurre durante los días de Panes
Sin Levadura, o que la gavilla se mece durante los días de Panes Sin Levadura?
Algunos piensan
que los siete días de Panes Sin Levadura demuestran el sacar el pecado durante
estos días, cuando las escrituras claramente enseñan que debía ser sacado antes
del comienzo de estos días. “Por siete días no se hallará levadura en vuestras
casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del
país, será cortado de la congregación de Israel” (Ex. 12:19.)
Esto es
confirmado por las instrucciones de Pablo en I Corintios 5:7-8, “Limpiaos, pues,
de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque
nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que
celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y
de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”.
La limpieza
ocurrió antes de esos días, para que se mantuvieran sin pecado como Pablo lo
señala en esos versículos. Esta es la perfecta imagen de Cristo siendo
presentado al Padre como una ofrenda sin pecado durante estos días.
Debe ser
reconocido que el señor Armstrong no estaba bajo ninguna presión para justificar
que la gavilla mecida ocurría en la manera en que lo afirmó por las ocasionales
veces en que la Pascua ocurrió en shabbat. El cuerpo de creyentes acepto sus
palabras. El punto de este artículo es demostrar lo correcta que está esta
decisión. Esto no debe ser contrario a la verdad básica de que Cristo fue una
ofrenda sin pecado. Por lo tanto, Él debió haber sido ofrecido durante los días
de Panes Sin Levadura, que figuran un tiempo sin pecado. De todos los puntos,
este debe ser bastante fundamental para quitar todas las dudas.
Obviamente el
señor Armstrong tenía un entendimiento completo de estos eventos bíblicos, e
hizo el cambio de aceptar Josué 5 como la ofrenda de la gavilla mecida basado en
estos puntos. Nosotros debemos aceptarlo también como el entendimiento correcto.
Una vez que
estudiamos estas historias bíblicas que nos llevan hasta Josué 5: Vemos que no
fue una segunda Pascua, que Moisés y los Israelitas estaban en la Tierra
Prometida antes de cruzar el Jordán; que ellos estaban en parte de la Tierra
Prometida con el tiempo adecuado para cultivar pequeñas cantidades de grano
requeridas para la ofrenda de la gavilla mecida; entonces usted puede entender
que ellos cumplieron con los requisitos de Levítico 23, lo que les permitió a
ellos comer el grano de la tierra, esto siendo la ofrenda de la gavilla mecida.
Junto a toda
esta información, tenemos el entendimiento adicional de que la vida sin pecado
de Cristo tenía que ser aceptada durante los mismos días que representan vivir
una vida sin pecado – ¡los Días de Panes Sin Levadura!
Finalmente vemos
que Dios ha puesto Su sello de aprobación en lo que Josué llevo a cabo. “De la
manera que el Eterno le había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mando a
Josué; y así Josué lo hizo” (Josué 11:15.)
¡Josué hizo todo
sin quitar palabra de todo lo que el Eterno le mandó a Moisés!
CORRECCIÓN DEL
ARTÍCULO “LA OFRENDA DE LA GAVILLA MECIDA”
En este artículo
yo muestro que la Pascua de Josué 5 ocurrió en el shabbat del 14. Desde que
escribí este artículo me he adentrado en un extenso estudio del calendario de
Dios, basando el estudio en el progreso de los shabbats empezando con la semana
de la creación y llegando al tiempo presente
de siete en
siete días.
Esto resultó en
poner los shabbats de Josué 5 en el 1°, 8 y 15 del primer mes, Nisan, lo que
significa que la primer Pascua en la Tierra Prometida ocurrió el viernes 14,
poniendo la Ofrenda de la Gavilla Mecida en el domingo 16.
Por lo tanto no
puede ser usado como un texto de prueba de que el primer día de Panes Sin
Levadura, un shabbaton, y el día de la Ofrenda de la Gavilla Mecida cayeron en
el mismo día.
Cuando se
encuentra un error en lo que yo he escrito, estoy comprometido a hacer la
corrección. A excepción de esto, el resto del material en el artículo es
bíblicamente adecuado.
-Don Roth-
Revisión y Corrección por Marcia Gómez